(Libertad Digital) El joven Silva no fue rival para Almagro en la cancha del jockey Club de Lima, ante un aforo completo de 4.900 asistentes. Su precaria puesta en escena por la ausencia de última hora del número uno peruano, Luis Horna, condicionó demasiado su presencia sobre la arcilla. Sólo le aguantó al español lo que su físico dio de sí.
El tenis más acertado del español, que manejó la pista desde el fondo y acertó en las contadas ocasiones que subió a la red, terminó por decantar la balanza en la primera manga (6-3). La raqueta local levantó los ánimos de su hinchada en la segunda manga. Tuvo que sudar Almagro, incapaz de romper el servicio hasta el último juego y se llegó al límite (7-5).
Ahí se acabó la resistencia del peruano. Almagro se apuntó la siguiente y definitiva con un claro y contundente 6-0, haciendo un total de tiempo que no llegó a las dos horas.