España se aleja del descenso en la Superliga europea gracias a las buenas actuaciones de Higuero y Pestano

L D (EFE) Francia domina el torneo masculino con 67 puntos, seguido de Alemania  de Polonia, mientras que Rusia ocupa un sorprendente sexto puesto y Gran Bretaña, con una actuación desastrosa, cierra la lista de ocho a falta de las 8 pruebas de la última jornada. En la Superliga femenina, la superfavorita Rusia está al frente con 84,5 puntos, seguida de Alemania (64), Polonia (62), Rumanía (58), Ucrania (55), Italia (51), Francia (47,5) y Grecia (45).

Pestano, con un lanzamiento de 66,29 metros, se elevó hasta el sexto puesto de la lista mundial del año, una vez recuperado de sus molestias en la espalda, y su compañero de entrenamientos Manuel Martínez, capitán del equipo, logró un estimable segundo puesto con su mejor tiro del año (20,28). El arranque de la segunda jornada tuvo para España, de nuevo, signos opuestos. Javier Gutiérrez fue último en 400 metros vallas con 52.52 pero sobre la misma hora Pestano lanzó el disco, en su tercer intento, a 66,29 metros lograba la tercera victoria para España. El sábado habían ganado Juan Carlos de la Ossa en 5.000 y Penti en 3.000 m. obstáculos.

Los malos resultados en las dos pruebas de velocidad –Ángel Rodríguez séptimo en 100, con 10.39 ventosos, y David Testa último en 400 con 46.81- y Javier Gutiérrez, colista en 400 m.vallas, fueron compensados con las victorias de Pestano y de Juan Carlos Higuero, que ganó al esprint una carrera táctica en 3:41.72. Mediada la competición, con 10 de las 20 pruebas disputadas en la Superliga Masculina, España seguía ocupando un inesperado cuarto puesto, por detrás de Francia, Alemania y Polonia pero por delante de Rusia.

Un quinto puesto en el relevo 4x100 y la misma plaza para Alberto Sanz, que suplía al lesionado Joan Lino Martínez en longitud, dejaban a España quinta, pero aún así, el séptimo puesto, que aboca al descenso, todavía queda lejos. España afrontará la difícil última jornada con posibilidades de competir el año que viene en Málaga por derecho propio, y no por una decisión tomada en los despachos, ya que el país anfitrión de la Superliga puede alinear a un equipo (masculino o femenino) aun cuando ninguno de ellos pertenezca a la máxima categoría continental.