L D (Agencias) En los primeros instantes de partido, la selección española impuso una dura defensa 5-1 que se le atragantaba al conjunto luso y dotaba a España de cierta diferencia en el marcador (3-6, min.10). Gracias a los tantos de Carlos Resende y a los rápidos movimientos de Carmo Portugal seguía la estela española. Además, la selección no cogía el pulso al encuentro, y su dominio en el marcador no se reflejaba en una gran superioridad en el juego, puesto que numerosos errores en ataque no permitían romper el partido a favor de España.
Por lo menos, España contó este sábado con Iker Romero que logró ocho tantos en la primera parte y salvó a sus compañeros en la primera parte, que llegó a su fin con la máxima ventaja (12-19). Tras la reanudación España aumentó su renta (15-23, min.37), un resultado que permanecería durante casi diez minutos del segundo periodo. La diferencia de ocho goles se seguía manteniendo a favor de España, lo que permitió una cierta relajación de los de Argilés. Esta situación provocó que el seleccionador pidiera más intensidad en defensa y menos riesgos en ataque, y esas peticiones obtuvieron sus frutos ya que la recta final del partido España dominó claramente venciendo por 27-33. Este domingo España se jugará muchas de sus opciones en este Europeo ante la selección de Dinamarca (20:00/La2).