L D (EFE) La efectividad de España fue determinante en un partido en el que la falta de fútbol inicial fue corregida por el saber estar en el campo y poder aprovechar el fallo del rival para abrir el camino de la victoria. De hecho, el equipo de Saéz se mostró muy espesa en el comienzo del partido ante un rival que era todo ímpetu y motivación y que se fue creciendo conforme pasaban los minutos del primer tiempo ante la escasez de ideas del conjunto español.
Sin que Marruecos se impusiese en el centro del campo, España adolecía de conexión entre su línea de creación y los atacantes, lo que se tradujo en ausencia de ocasiones ante la meta de Mohamed Bourkadi. El primer tiro entre los palos del partido fue para el equipo marroquí a los 24 minutos de juego. Sin embargo, un clamoroso fallo defensivo de Ahmed Kantari fue aprovechado por Fernando Llorente para inaugurar el marcador. El espigado delantero del Athletic de Bilbao encaró en solitario la portería rival y sorteó la salida del meta con un balón bombeado poco antes de cumplirse la primera media hora de partido.
El gol y la lluvia que empezó a caer sobre el terreno de juego dieron otro ritmo al partido. Marruecos se fue a por el empate y tuvo sus opciones de gol. Rachid Tiberkanine falló lo imposible cuando, dentro del área, solo y con el meta Biel Ribas escorado al lado contrario de la portería, envió el balón muy alto en el minuto 34. Ante las dificultades para manejar el juego en el centro del campo durante el primer período, Sáez dio entrada al realista Markel Bergara para dar mayor consistencia al medio campo y sustituyó a Jona -con un tarjeta amarilla- y situó a Zapater más avanzado.
Esta segunda parte no pudo empezar mejor para los intereses de España, ya que un zapatazo desde fuera del área de Molinero, que llegó a tocar el meta marroquí, se convertía en el segundo gol español. El tanto, pese que quedaba casi la mitad del choque por delante, cambió el partido. España, mucho mejor con respecto al primer tiempo, hizo prácticamente lo que quiso ante un rival al que el segundo gol español le afectó mucho. Los pupilos de Iñaki Sáez se limitaron a dejar que pasase el tiempo, conscientes de que ya habían cumplido con creces en el debut del Mundial y sólo a la espera de adornar su triunfo con algún gol más. Y el adorno no pudo ser más bonito con un golazo de Silva desde más de 35 metros en el lanzamiento de una falta que se tragó Bourkadi.
Sin que Marruecos se impusiese en el centro del campo, España adolecía de conexión entre su línea de creación y los atacantes, lo que se tradujo en ausencia de ocasiones ante la meta de Mohamed Bourkadi. El primer tiro entre los palos del partido fue para el equipo marroquí a los 24 minutos de juego. Sin embargo, un clamoroso fallo defensivo de Ahmed Kantari fue aprovechado por Fernando Llorente para inaugurar el marcador. El espigado delantero del Athletic de Bilbao encaró en solitario la portería rival y sorteó la salida del meta con un balón bombeado poco antes de cumplirse la primera media hora de partido.
El gol y la lluvia que empezó a caer sobre el terreno de juego dieron otro ritmo al partido. Marruecos se fue a por el empate y tuvo sus opciones de gol. Rachid Tiberkanine falló lo imposible cuando, dentro del área, solo y con el meta Biel Ribas escorado al lado contrario de la portería, envió el balón muy alto en el minuto 34. Ante las dificultades para manejar el juego en el centro del campo durante el primer período, Sáez dio entrada al realista Markel Bergara para dar mayor consistencia al medio campo y sustituyó a Jona -con un tarjeta amarilla- y situó a Zapater más avanzado.
Esta segunda parte no pudo empezar mejor para los intereses de España, ya que un zapatazo desde fuera del área de Molinero, que llegó a tocar el meta marroquí, se convertía en el segundo gol español. El tanto, pese que quedaba casi la mitad del choque por delante, cambió el partido. España, mucho mejor con respecto al primer tiempo, hizo prácticamente lo que quiso ante un rival al que el segundo gol español le afectó mucho. Los pupilos de Iñaki Sáez se limitaron a dejar que pasase el tiempo, conscientes de que ya habían cumplido con creces en el debut del Mundial y sólo a la espera de adornar su triunfo con algún gol más. Y el adorno no pudo ser más bonito con un golazo de Silva desde más de 35 metros en el lanzamiento de una falta que se tragó Bourkadi.
Marruecos buscó el gol del honor, que logró en un penalti más que dudoso transformado por Doulyazal a siete minutos del final del partido. Eso dio cierta energía a los marroquíes, lo que se tradujo en algunas ocasiones de gol en la recta final del choque. Así, el equipo de Sáez ha abierto el Mundial con un cómodo triunfo ante una débil Marruecos que experimentó el camino inverso al de España, ya que la selección africana empezó fuerte pero se diluyó poco a poco ante un rival más efectivo en ataque y que mostró su mejor cara una vez abierto el marcador.
Ficha técnica del partido
España, 3: Biel; Molinero, Alexis, Raúl Albiol, Garrido; Cesc, Zapater, Juanfran, Silva (Gavilán, m.75); Jona (Markel, m.46) y Llorente (Víctor, m.62)
Marruecos, 1: Bourkadi; Benzouien, Rabeh, Benzoukane, Hermach; Mssassi, Kantari (Bendamou, m.53), Doulyazal, Tiberkanine; (Chihi, m.50), El Zhar y Iajour
Goles: 1-0, m.28: Llorente; 2-0, m.51: Molinero; 3-0, m.71: Silva; 3-1, m.83: Doulyazal, de penalti
Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay). Mostró tarjeta amarilla a los españoles Jona y Garrido, y a los marroquíes Bourkadi, Hermach y Chihi Marruecos, 1: Bourkadi; Benzouien, Rabeh, Benzoukane, Hermach; Mssassi, Kantari (Bendamou, m.53), Doulyazal, Tiberkanine; (Chihi, m.50), El Zhar y Iajour
Goles: 1-0, m.28: Llorente; 2-0, m.51: Molinero; 3-0, m.71: Silva; 3-1, m.83: Doulyazal, de penalti
Incidencias: Partido de la primera jornada del Grupo C de la primera fase del Mundial sub'20 de Holanda, disputado en el estadio De Vijverberg de Doetinchem ante cerca de 7.000 espectadores. Mayoritaria presencia de seguidores marroquíes. Joseph Blatter, presidente de la FIFA, asistió al encuentro