L D (EFE) Por eso salieron con la idea de marcar un ritmo alto desde el salto inicial. Y, por eso, buscaron a Darko Milicic dentro de la zona. El tira y afloja duró cinco minutos (10-14). Juan Carlos Navarro subió la primera ventaja del equipo nacional al marcador a los siete minutos con uno de sus meteóricos triples (17-14 m.7). El partido volaba de aro a aro, con posesiones cortas, transiciones veloces y los dos equipos enredados en un duelo de intensidad y contacto físico. La aceleración de España fue más lenta, pero también más segura. El 17-14 marcó el paso intermedio de un parcial total de 15-0 (de 10-14 en el minuto cinco a 25-14 en el nueve). El contragolpe lanzaba a un equipo que, pese a los problemas con el rebote ofensivo de los serbo-montenegrinos y las pérdidas de balón (ocho en el descanso).
Pau Gasol estaba en un día poco claro en ataque y tampoco importó. España goza de tan buena salud hasta este momento que es capaz de sobreponerse a un choque contra la siempre peligrosa Serbia y Montenegro en el que soporta un déficit reboteador, pierde excesivos balones y su principal referente tampoco anda del todo inspirado. Otro triple de Navarro estableció la máxima diferencia de la noche singapuresa, que ascendió a doce puntos (41-29 m.17). En esa fase del choque la selección jugaba como más le gusta, bien plantada en defensa, con el rebote mejor cerrado y en, bastantes ocasiones, con salidas fulgurantes.
La tregua del intermedio interrumpió la racha de España. Los 'plavi' cogieron energía en el camerino y se marcaron un parcial de 0-9 en los cinco primeros minutos del tercer cuarto (49-47). Ni eso alteró el funcionamiento del equipo de José Vicente Hernández. Un 10-2 de vuelta abrió otra vez la grieta (59-49). Los zarpazos del ex madridista y nuevo jugador del Tau Vitoria Igor Rakocevic quedaban reducidos a la nada, en parte por los continuos errores desde la línea de tiros libres de los hombres altos de su equipo.
España, además, estaba de nuevo en plena efervescencia. Le había costado arrancar tras el intermedio y había concedido cinco minutos de armisticio. Aún así, reaccionó sin prisa y sin pausa. La serie sobre el aro de los campeones del mundo creció hasta un 16-4 (65-51 m.30). Una canasta con adicional del otro Gasol, de Marc, situó el marcador en 68-51. La defensa española hacía estragos. Felipe Reyes daba otro golpe (70-51) y los hombres de Dragan Sakota chocaban una y otra vez contra un muro rojo que les resultaba infranqueable. Los puntos caían dentro del aro azul como melones en un saco sin fondo. Sakota no tuvo otra alternativa que detener el juego para contener la sangría. El parcial asustaba (24-4; 74-51 m.33). Reyes y Marc Gasol campaban a sus anchas mientras los exteriores, en un equipo hecho al completo con hombres salidos del banco, lo pasaban bien. Serbia ya estaba superada. Desde el 2001 no gana a España.
Pau Gasol estaba en un día poco claro en ataque y tampoco importó. España goza de tan buena salud hasta este momento que es capaz de sobreponerse a un choque contra la siempre peligrosa Serbia y Montenegro en el que soporta un déficit reboteador, pierde excesivos balones y su principal referente tampoco anda del todo inspirado. Otro triple de Navarro estableció la máxima diferencia de la noche singapuresa, que ascendió a doce puntos (41-29 m.17). En esa fase del choque la selección jugaba como más le gusta, bien plantada en defensa, con el rebote mejor cerrado y en, bastantes ocasiones, con salidas fulgurantes.
La tregua del intermedio interrumpió la racha de España. Los 'plavi' cogieron energía en el camerino y se marcaron un parcial de 0-9 en los cinco primeros minutos del tercer cuarto (49-47). Ni eso alteró el funcionamiento del equipo de José Vicente Hernández. Un 10-2 de vuelta abrió otra vez la grieta (59-49). Los zarpazos del ex madridista y nuevo jugador del Tau Vitoria Igor Rakocevic quedaban reducidos a la nada, en parte por los continuos errores desde la línea de tiros libres de los hombres altos de su equipo.
España, además, estaba de nuevo en plena efervescencia. Le había costado arrancar tras el intermedio y había concedido cinco minutos de armisticio. Aún así, reaccionó sin prisa y sin pausa. La serie sobre el aro de los campeones del mundo creció hasta un 16-4 (65-51 m.30). Una canasta con adicional del otro Gasol, de Marc, situó el marcador en 68-51. La defensa española hacía estragos. Felipe Reyes daba otro golpe (70-51) y los hombres de Dragan Sakota chocaban una y otra vez contra un muro rojo que les resultaba infranqueable. Los puntos caían dentro del aro azul como melones en un saco sin fondo. Sakota no tuvo otra alternativa que detener el juego para contener la sangría. El parcial asustaba (24-4; 74-51 m.33). Reyes y Marc Gasol campaban a sus anchas mientras los exteriores, en un equipo hecho al completo con hombres salidos del banco, lo pasaban bien. Serbia ya estaba superada. Desde el 2001 no gana a España.