(Libertad Digital) No obstante, una cosa son los deseos y otra muy distinta la realidad; y es que, Luis Aragonés ha manifestado que le da igual decir que se va o que le echan, pero que no va a hacer lo que quiera la gente. El seleccionador nacional de fútbol reiteró de nuevo su intención de no presentar la dimisión al frente del combinado español después de la derrota ante Suecia.
"Me da igual decir que me voy o que me echen, pero no voy a hacer lo que quiera la gente porque los palos ya no me hacen daño. No me duele ya nada, ni el tema de las portadas", afirmó el "Sabio de Hortaleza", después de las duras críticas recibidas tras la derrota.
Aragonés reconoció en declaraciones al Larguero, que está "cabreado y enfadado por la situación". "Soy un profesional de esto, en equipos he pasado por problemas como estos y luego se ha revertido la situación. A lo mejor en la selección no es así, pero yo he dicho que tengo ánimos y ya he dicho que depende de la Federación. Recibí palos cuando presenté las dos dimisiones y ahora también", recordó. "Se metieron conmigo cuando dimití tras el Mundial y ahora porque no dimito, porque hay un presidente que me ratifica y, además, yo creo que debo seguir. Ya pasará lo que tenga que pasar, si pasa", afirmó, al tiempo que desveló que no entiende por qué Ángel María Villar salió públicamente a ratificarle.
Y es que Luis Aragonés tiene claro que no piensa dejar el cargo de seleccionador. "Porque lo diga la prensa no voy a presentar la dimisión, lo normal es que sea la Federación quien me lo diga. Además, por el clamor de la calle, tampoco", apuntó, al ser cuestionado por la opinión de la afición española que se ha mostrado en contra de su continuidad.
"España es un clamor"
El diario As, titula de esta forma, "España es un clamor", para desvelar que el colectivo periodístico ve imprescindible la marcha del seleccionador. Nunca el ramo periodístico coincidió en un tema de esta importancia; todos creen que la situación es insostenible y que Luis Aragonés debe irse cuanto antes.
"Tenía que haberse ido tras el Mundial". "Debió marcharse mucho antes". "Hay que cambar de seleccionador". "Es una situación insostenible". "Luis ha prolongado mucho su agonía". "Aragonés se equivocó en seguir". "Luis Aragonés: que dimita o le echen". "Los jugadores ya no creen en Luis". De estos titulares, lanzados por los periodistas, se percibe ese clamor unánime. Todos están de acuerdo menos los protagonistas. Es como pasa con los locos, Todos creen que uno está loco menos él protagonistas, quien cree que los demás son los que están locos.