L D (EFE) Le costó entrar en juego al equipo español en el primer partido que disputaba desde que se proclamó campeona del mundo el año pasado en Japón. El técnico Pepu Hernández tuvo que cambiar por completo el quinteto inicial para dar ritmo al juego con Sergio Rodríguez como director de orquesta y un Rudy Fernández que, además de espectacularidad, aportó puntos importantes para el despegue en el marcador. En el primer cuarto España superó a Venezuela por 27-23, con poco acierto en los lanzamientos de dos y tres puntos y clara superioridad en el rebote ofensivo y en los tiros libres, con un cien por ciento de acierto.
Paradójicamente, un apagón en el pabellón jerezano iluminó a España en el segundo cuarto, en el que tomó impulso con un parcial de 11-2 que le supuso alcanzar una cómoda renta de 15 puntos (40-25). El juego español empezó a entonarse con buena conexión entre los pívots y un Pau Gasol que no perdonaba cerca de la canasta y, además, provocaba faltas y repartía algunas asistencias. El jugador de los Grizzlies se fue al descanso como máximo anotador con 11 puntos, con buena aportación de Carlos Jiménez -9 puntos- y Felipe Reyes -8-. El resultado de 55-46 ponía a los campeones mundiales en la senda de la victoria, aunque en el juego aún tenía muchos ajustes pendientes. El conjunto venezolano, dirigido por Néstor Salazar, jugó con ritmo y rapidez, contra la calidad de los españoles, que emplearon muchas jugadas al espectáculo. Carlos Cedeño, con 8 puntos, fue el máximo anotador del cuadro sudamericano.
A la vuelta del vestuario España encontró dificultades para romper la defensa zonal de Venezuela, por lo que se encontraron al rival a siete puntos, con Vásquez inspirado con dos triples consecutivos. Pau Gasol se despidió del partido con quince puntos en su casillero y con la retirada del maestro entraron en liza los revulsivos definitivos. Sergio Rodríguez volvió a imponer su estilo guerrillero, mientras Rudy Fernández, máximo anotador del partido con 17 puntos por 15 de Pau Gasol, seguía empeñado en demostrar que se divierte en la cancha como nadie, con espectaculares vuelos sobre el aro rival, y España ponía las cosas en su sitio con un parcial de 23-15.
En el último acto del amistoso, el equipo de Pepu se disparó en el marcador con una máxima ventaja de 27 puntos. La juventud terminó de pasearse en el primer ensayo general antes del Europeo. De nuevo Rudy, con sus triples; Jordi Trías, implacable; y Felipe Reyes, como tutor en la cancha, iniciaron el despegue hacia el 100, aunque finalmente esta cifra que quedó en 93. Suficiente para marcar el camino. Ha sido un encuentro que ha servido para romper la monotonía de dos semanas de entrenamiento. Los jugadores ya tenían ganas de disputar partidos y, aunque aún queda mucho camino para alcanzar el mejor nivel, Pepu ha sacado conclusiones importantes. Entre ellas, que tiene un arsenal de lujo para buscar de nuevo el oro al máximo nivel.