(Libertad Digital) La selección española y el equipo de Neven Spahija jugaron dos amistosos a principios de septiembre. El primero de ellos en Córdoba, el día 6, donde los ajedrezados se impusieron en la prórroga por 98-99. El siguiente, dos días después en Granada, con resultado favorable al equipo nacional (89-82). Ahora, el marcador final tendrá mucho más peso específico y no será una siempre referencia. Esta vez enviará al vencedor a las semifinales del Campeonato de Europa y al Mundial de Japón 2006, mientras que el derrotado quedará postergado a la fase por los puestos del quinto al octavo, donde todavía habrá dos pasaportes mundialistas en juego.
Croacia ha reunido al mejor equipo de internacionales desde la formación que conquistó el bronce en el Europeo de Atenas'95. Nikola Vujcic, de 2,11 metros y 27 años, es la piedra angular del cuadro adriático. El pívot del Maccabi de Tel Aviv encabeza la poderosa línea interior croata al frente del pívot de los Orlando Magic (NBA) Mario Kasun (2,13 y 25 años), el del Efes Pilsen turco Nikola Prkacin (2,08; 30) y el del Climamio Bolonia italiano Dalibor Bagaric (2,17; 25). En definitiva, se trata de un equipo sobrado de músculos y centímetros, pero también de talento, faceta en la que Vujcic es el epicentro. El jugador del Maccabi aglutina los movimientos de ataque croatas, en los que también aportan una gran dosis de calidad el escolta de los Utah Jazz (NBA) Gordan Giricek (1,97; 28), el base de los New Jersey Nets (NBA) Zoran Planinic (1,98; 23) y el también director de juego, del Efes Pilsen Marko Popovic (1,85; 23).
La mayor amenaza croata radica en la capacidad atlética y el talento de los pívots. Croacia es la selección que más canastas de dos puntos ha anotado hasta ahora en el Europeo 2005 y, por ahora, ha brillado menos en el lanzamiento de larga distancia, aunque cuenta con un perímetro que puede explotar en cualquier momento. Croacia vuelve a ser un conjunto de tremendo potencial. Después de varios años alejada de los puestos de honor mientras iba apagándose la gran generación de Toni Kukoc, Dino Radja, Stojan Vrankovic, Vladan Alanovic y las demás estrellas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, regresa de nuevo con una buena hornada de jugadores. En la primera fase sufrió para derrotar a Bulgaria (88-84), cayó claramente ante Lituania (67-85) y doblegó a Turquía (80-67) con el baloncesto exhibido en la preparación. Luego, en la eliminatoria de clasificación para cuartos tumbó a Italia (74-66).
España, actual medalla de plata continental, ha ganado a Serbia y Montenegro (70-89), sufrió para superar a Letonia en la prórroga (114-109) y cayó en el último partido de la primera fase, en Novi Sad, contra Israel (77-85), lo que no le impidió clasificarse directamente para los cuartos de final junto a Rusia, Eslovenia y Lituania. El equipo español no ha vuelto a jugar desde el domingo pasado. El descanso le ha venido bien para reponer fuerzas físicas y mentales, si bien puede haberle cortado el ritmo, aunque los jugadores y los técnicos están seguros de volver que el Belgrado Arena volverá a ver al mismo bloque que doblegó a Serbia en la jornada inicial.
Croacia ha reunido al mejor equipo de internacionales desde la formación que conquistó el bronce en el Europeo de Atenas'95. Nikola Vujcic, de 2,11 metros y 27 años, es la piedra angular del cuadro adriático. El pívot del Maccabi de Tel Aviv encabeza la poderosa línea interior croata al frente del pívot de los Orlando Magic (NBA) Mario Kasun (2,13 y 25 años), el del Efes Pilsen turco Nikola Prkacin (2,08; 30) y el del Climamio Bolonia italiano Dalibor Bagaric (2,17; 25). En definitiva, se trata de un equipo sobrado de músculos y centímetros, pero también de talento, faceta en la que Vujcic es el epicentro. El jugador del Maccabi aglutina los movimientos de ataque croatas, en los que también aportan una gran dosis de calidad el escolta de los Utah Jazz (NBA) Gordan Giricek (1,97; 28), el base de los New Jersey Nets (NBA) Zoran Planinic (1,98; 23) y el también director de juego, del Efes Pilsen Marko Popovic (1,85; 23).
La mayor amenaza croata radica en la capacidad atlética y el talento de los pívots. Croacia es la selección que más canastas de dos puntos ha anotado hasta ahora en el Europeo 2005 y, por ahora, ha brillado menos en el lanzamiento de larga distancia, aunque cuenta con un perímetro que puede explotar en cualquier momento. Croacia vuelve a ser un conjunto de tremendo potencial. Después de varios años alejada de los puestos de honor mientras iba apagándose la gran generación de Toni Kukoc, Dino Radja, Stojan Vrankovic, Vladan Alanovic y las demás estrellas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, regresa de nuevo con una buena hornada de jugadores. En la primera fase sufrió para derrotar a Bulgaria (88-84), cayó claramente ante Lituania (67-85) y doblegó a Turquía (80-67) con el baloncesto exhibido en la preparación. Luego, en la eliminatoria de clasificación para cuartos tumbó a Italia (74-66).
España, actual medalla de plata continental, ha ganado a Serbia y Montenegro (70-89), sufrió para superar a Letonia en la prórroga (114-109) y cayó en el último partido de la primera fase, en Novi Sad, contra Israel (77-85), lo que no le impidió clasificarse directamente para los cuartos de final junto a Rusia, Eslovenia y Lituania. El equipo español no ha vuelto a jugar desde el domingo pasado. El descanso le ha venido bien para reponer fuerzas físicas y mentales, si bien puede haberle cortado el ritmo, aunque los jugadores y los técnicos están seguros de volver que el Belgrado Arena volverá a ver al mismo bloque que doblegó a Serbia en la jornada inicial.