L D (EFE) Eslovaquia planificó mejor todo el duelo. Y supo manejar mejor sus opciones. Sus casi únicos argumentos, Dominik Hrbaty y Karol Beck, al margen del casi desaparecido Karol Kucera, contrarrestaron a la perfección la aureola hispana. Así ocurrió en la primera jornada del enfrentamiento. Con un resultado contundente para sus intereses y dañino y casi determinante para el campeón. Pero por si esto fuera poco, rescató del ostracismo a una raqueta secundaria pero desvelado, al menos en esta pista, como un consumado doblista: Michal Mertinak. Un hombre de veinticinco años, procedente de una pequeña localidad de Bratislava. Marginado de los grandes torneos y que se gana la vida participando en algunos de los destacados challenger del mundo.
Entre él y Beck sellaron el adiós de España, al que condenan a la lucha por la permanencia en el Grupo Mundial allá por el mes de septiembre. Un sólo 'break' en el partido frente a los españoles bastó a Beck y Mertinak para adoptar la consideración de héroes nacionales. Nadal y Costa no reservaron esfuerzos. Pelearon por cada bola. Y creyeron en el triunfo a pesar del 2-0 en contra en la eliminatoria y en el partido. La solvencia en el resto y la impensable tranquilidad con la que los centroeuropeos asumieron el reto, hundió a España. Apenas hubo ocasiones de desequilibrar la balanza en el primer set. Si acaso, dos puntos de break. Uno para los visitantes y otro para los locales. Por eso el parcial se resolvió en el desempate.
La pérdida del servicio de Costa no encontró la respuesta española y la tercera manga ya advirtió una clara renta eslovaca. Dos sets a cero. Nadal tiró de furia y en el intento rebosó de motivación a su compañero. Tuvieron dos punto de set, cerca de hacer su primera rotura, con 5-4 y Beck al servicio, pero lo solventó con maestría. En el 'tie break' decisivo las opciones se repartieron. Los españoles salvaron un punto de partido. Y los centroeuropeos otros dos de set de sus rivales, hasta que el número dos de Eslovaquia cerró el compromiso. Eslovaquia prolonga su aventura en la Davis y no permite a España defender la Ensaladera lograda hace tres meses en Sevilla. El combinado del G-2 luchará en septiembre por la supervivencia del equipo entre los grandes.
Entre él y Beck sellaron el adiós de España, al que condenan a la lucha por la permanencia en el Grupo Mundial allá por el mes de septiembre. Un sólo 'break' en el partido frente a los españoles bastó a Beck y Mertinak para adoptar la consideración de héroes nacionales. Nadal y Costa no reservaron esfuerzos. Pelearon por cada bola. Y creyeron en el triunfo a pesar del 2-0 en contra en la eliminatoria y en el partido. La solvencia en el resto y la impensable tranquilidad con la que los centroeuropeos asumieron el reto, hundió a España. Apenas hubo ocasiones de desequilibrar la balanza en el primer set. Si acaso, dos puntos de break. Uno para los visitantes y otro para los locales. Por eso el parcial se resolvió en el desempate.
La pérdida del servicio de Costa no encontró la respuesta española y la tercera manga ya advirtió una clara renta eslovaca. Dos sets a cero. Nadal tiró de furia y en el intento rebosó de motivación a su compañero. Tuvieron dos punto de set, cerca de hacer su primera rotura, con 5-4 y Beck al servicio, pero lo solventó con maestría. En el 'tie break' decisivo las opciones se repartieron. Los españoles salvaron un punto de partido. Y los centroeuropeos otros dos de set de sus rivales, hasta que el número dos de Eslovaquia cerró el compromiso. Eslovaquia prolonga su aventura en la Davis y no permite a España defender la Ensaladera lograda hace tres meses en Sevilla. El combinado del G-2 luchará en septiembre por la supervivencia del equipo entre los grandes.