L D (EFE) Emilio Sánchez ha señalado que aunque Rafael Nadal no figuró esta vez en el equipo español de la Copa Davis, "se mordía las uñas desde Marsella", llamándoles a cada momento, deseando estar con ellos en Minsk. "En esta ocasión el riesgo que suponía para su carrera personal era demasiado alto para llevarlo de bandera", dijo Sánchez sobre la posibilidad de que Nadal hubiera venido con el equipo a pesar de su lesión, "pero estoy seguro que con lo que Rafa vive esto lo habrá pasado mal".
"Ha estado llamando todos los días aquí, hablando conmigo y con los jugadores, y se mordía las uñas desde Marsella porque veía que Suiza iba perdiendo y pensaba en la posibilidad de empezar en abril, en casa y en tierra, pero las cosas hay que tomarlas a su debido tiempo", comentó Emilio. "Para ganar a este tipo de jugadores y contrarrestarlos había que estar muy bien físicamente. Pero igual si vienen todos perdemos también. Es difícil hacer una valoración", añadió sobre la posibilidad de que hubieran estado aquí Juan Carlos Ferrero y Nadal.
"Ferrero y Nadal son dos piezas claves en el equipo y esperemos que para la próxima estén seguro. Faltan seis meses y tendríamos que tener muy mala suerte para que se lesionasen en este momento", añadió. "Este año creo que va a ser muy bueno para el tenis español, están más concienciados para jugar dobles, y esperemos que se acostumbren más y que consigan más armas", analizó el capitán. "Lo ideal sería no tener un mal sorteo y que no tengamos problemas, pero también será otro momento del año y los jugadores estarán más en forma". "Hay que tratar de buscar ese doble estable y competitivo para jugar con las parejas buenas y consolidadas. La calidad de nuestros jugadores hace posible eso", finalizó Emilio.
"Ha estado llamando todos los días aquí, hablando conmigo y con los jugadores, y se mordía las uñas desde Marsella porque veía que Suiza iba perdiendo y pensaba en la posibilidad de empezar en abril, en casa y en tierra, pero las cosas hay que tomarlas a su debido tiempo", comentó Emilio. "Para ganar a este tipo de jugadores y contrarrestarlos había que estar muy bien físicamente. Pero igual si vienen todos perdemos también. Es difícil hacer una valoración", añadió sobre la posibilidad de que hubieran estado aquí Juan Carlos Ferrero y Nadal.
"Ferrero y Nadal son dos piezas claves en el equipo y esperemos que para la próxima estén seguro. Faltan seis meses y tendríamos que tener muy mala suerte para que se lesionasen en este momento", añadió. "Este año creo que va a ser muy bueno para el tenis español, están más concienciados para jugar dobles, y esperemos que se acostumbren más y que consigan más armas", analizó el capitán. "Lo ideal sería no tener un mal sorteo y que no tengamos problemas, pero también será otro momento del año y los jugadores estarán más en forma". "Hay que tratar de buscar ese doble estable y competitivo para jugar con las parejas buenas y consolidadas. La calidad de nuestros jugadores hace posible eso", finalizó Emilio.
Robredo cree que al equipo le ha costado adaptarse a la pista de Minsk
"Ellos, hay juegos que ni los juegan, es como si se rieran del partido, y luego de repente se ponen a fondo y te ganan. En estas pistas hay que aprender. Hacer eso no es mi manera de ser, ni la del jugador español. A nosotros nos gusta ganar todos los puntos, y ellos parece que van a su saque y a robar un juego de cinco. De todas formas me ha faltado una puntilla de suerte", continuó. "No sé si es así pero esa táctica les ha dado su fruto", explicó Tommy. "El factor pista influye mucho, pero en tenis que te pongan una pelota o una pista determinada hace que juegues cómodo y nosotros hemos jugado muy incómodos".
Para Robredo no hay una solución a corto plazo, para ganar una Copa Davis en estas condiciones. "La solución es que los rivales no nos pongan pistas muy rápidas. O intentar cuando tienes una eliminatoria muy difícil fuera de casa, como esta o la de Brno contra la República Checa, sacarla como puedas y luego cuando juegas en casa ganarlas", dijo. "Estoy triste porque nos vamos con un 4-1 abajo, y por el hecho de que en los dos partidos he estado cerca, pero en los momentos importantes me ha faltado adaptación a la pista, jugar con más tranquilidad y ganar un par de puntos que hubieran sido claves. En eso es en lo que hay que trabajar".