El Zaragoza, con un gol de Diego Milito, vence al Villarreal y gana enteros en la lucha europea (1-0)

L D (EFE) El Villarreal salió al estadio de La Romareda más centrado que su oponente y eso le permitió tomar las riendas del balón, algo fundamental cuando se enfrentan dos equipos que siempre tratan de darle buen trato. Fruto de la posesión foránea llegó la primera ocasión por medio del danés Tomasson, que a los diez minutos se plantó ante el guardameta César Sánchez, pero la salida de éste evitó el tanto. Esta oportunidad del equipo de Manuel Pellegrini supuso el fin del dominio del "submarino amarillo", porque a partir de entonces el Real Zaragoza tomó el mando de las operaciones. Con una excelente presión conseguía recuperar el esférico y comenzar a generar ocasiones de gol.

En los minutos 16 y 18 pudo haber abierto el marcador con sendos remates de Sergio García y de Gabriel Milito, pero las intervenciones de Mariano Barbosa lo evitaron. El equipo de Víctor Fernández se movía con comodidad con el esférico en su poder y daba la sensación de que en cualquier momento era capaz de finalizar alguna de las jugadas que empezaba ante un Villarreal cuya línea zaguera se mostraba excesivamente lenta y fallona. Ante el dominio maño los visitantes apenas aparecieron ofensivamente salvo en un par de remates lejanos de José Mari que no encontraron puerta.

Mientras, el Zaragoza continuaba haciendo méritos con un remate de cabeza de un activo Sergio García, en el minuto 23, que nuevamente el portero argentino de los castellonenses desvió a córner con muchos apuros. Al final tanto fue el cántaro a la fuente que hizo bueno el refrán porque en una gran jugada de Alberto Zapater, el canterano envió el balón al poste y el rechace lo aprovechó el goleador Diego Milito para hacer justicia al mejor juego maño.

Tras el descanso el Zaragoza pareció dar un paso atrás y buscar la contra frente a un Villarreal con más posesión pero sin demasiada profundidad, por lo que nuevamente las ocasiones fueron locales. Dos nada más comenzado el periodo con sendas intervenciones de meta del conjunto castellonense que seguía haciendo currículo de héroe.

 

Tras una fase intermedia insulsa en la que el recién ingresado Marcos pudo igualar en una jugada por la línea de fondo que despejó César, los maños nuevamente apretaron el acelerador y pusieron directamente a Barbosa en un altar con dos grandes intervenciones a disparos de Diego Milito y Sergio García en los minutos 71 y 73. En los minutos finales el Villarreal empujó con más corazón que cabeza y eso produjo una sensación de agobio sobre la meta local pero no se produjo ninguna clara oportunidad salvo un remate de Guille Franco en el tiempo añadido que le pudo haber dado el empate a su equipo.