Crónica del Villarreal 2 - Roma 0
El Villarreal ha dejado tocado a la Roma, aunque ha dado la sensación de que pudo haber rematado la faena ante un rival sin ideas que en la primera parte se vio desbordado por un eufórico adversario. La velocidad, efectividad y claridad de ideas de los locales en la primera parte pudo haber tenido incluso más premio. Los locales salieron más concienciados que nunca y desde el primer minuto mostró su fútbol de toque con mucho control de balón y sin dar opciones a que la Roma le pudiera sorprender. Ambos equipos, bien situados en el campo, realizaron un primer cuarto de hora muy trabajado y táctico. El Villarreal llegaba con facilidad al área pero se encontraba con un muro infranqueable, y así los disparos eran muy lejanos, casi todo ellos de Riquelme.
La Roma se acercaba poco por el área local. Carew y Montella luchaban por los pocos balones divididos que llegan al área pero sin poder concretar ninguna acción. Era el submarino amarillo el que lo intentaba con más intensidad. Fruto de este acoso llegó el primer desajuste defensivo italiano. José Mari con un gran pase a Sonny Anderson permitió que el brasileño definiera magistralmente con su pierna izquierda para lograr el primer gol. El equipo de Paquito empezó a dar la razón a Fabio Capello, que en la víspera había advertido del peligro de Anderson y José Mari, y si el primero abrió el marcador, el segundo lograba aumentaba la ventaja pocos minutos después tras un remate de cabeza picado al que Zotti no pudo llegar. El Villarreal pudo marcar el tercero antes del descanso en un balón de Roger García, cuyo remate se fue muy ajustado a la derecha de Zotti. La Roma hacía aguas y el descanso le vino mejor que nunca.
Lejos de conformarse con el resultado, el Villarreal buscó sentenciar el partido con un nuevo gol. Salió suerte en el segundo tiempo pero la suerte le fue esquiva ante el gol. Tras esta explosiva salida local, el ritmo descendió notablemente en beneficio del equipo de Capello, que empezó a controlar algo más el balón en el centro del campo e impedía que el Villarreal se desenvolviese con la misma facilidad que al principio. Con el paso de los minutos, el equio castellonense perdió sus virtudes iniciales y del toque rápido y preciso se pasó a las imprecisiones en el pase, si bien, su rival tampoco exhibió argumentos que pudieran preocupar al Villarreal y Reina vivió un plácida noche.
Crónica del Celtic de Glasgow 1 - Barcelona 0
El Barcelona se ha perdido en el ambiente de Glasgow poco después de quedarse con nueve jugadores tras la expulsión de Saviola. Se acabó la racha de ocho partidos con victoria. Jugó un partido aceptable hasta que no supo gestionar la tensión que emana de un campo que empuja lo indecible, y acabó con nueve jugadores y con el partido roto por todas las esquinas. Lo que debía ser una fiesta del fútbol, un partido con la personalidad para narrarse en color, para no ahorrar adjetivos, porque Celtic Park siempre envuelve en una magia especial, fue un encuentro manchado por el recuerdo reciente de las doscientas personas asesinadas en Madrid. El Barça le debía echar un pulso al mejor Celtic, un equipo que lleva 73 partidos consecutivos sin perder en su campo y que en la Liga escocesa ha firmado 25 encuentros con victoria, pero salió abatido en el primer esfuerzo.
Superados los primeros veinte minutos, en los que el Barcelona no tuvo ningún intermediario en el centro del campo para dominar el balón, Xavi se puso los galones y Ronaldinho, después de dos tarascadas le que llevaron al suelo, conectó mucho más con Saviola. El atacante argentino pidió penalti en el minuto 25 cuando se colaba por el centro del área. En defensa, el Barcelona también ajustó posiciones y mejoró sus prestaciones, especialmente por parte de un pletórico Oleguer en el eje y de un Gabri que finalmente pudo atar en corto al debutante Beattie. Ronaldinho, con relativa facilidad en la banda derecha, empezó a ver balón y a generar terror ante un Agathe que fue ineficaz en el marcaje, aunque podrá explicar lo que es una elástica, jugada que en el minuto 41 fue el preludio de la mejor ocasión de gol del Barca. Oleguer a poco de finalizar el primer periodo cortó con acierto una internada de Larsson, mientras que Thompson, en el 42, tuvo en sus botas el gol, que evitó Valdés con una acertada parada a ras de suelo.
En el segundo período, el partido se reanudó con dos bajas, por las expulsiones de Motta y el portero Douglas, quienes se enzarzaron en una pelea que ya venía de una mala entendida tensión del jugador barcelonista con el central Baldo, a quien dio un codazo. Saviola, que sacó el peor provecho de una carrera en solitario hacia la meta loca, acabó expulsado en el minuto 49, tras una entrada a Thompson, a quien barrió con la pierna derecha. Con nueve en el campo, el Barça ajustó su defensa con Cocu como quinto hombre, y Xavi pasó ser el enganche de los dos avanzados (Ronaldinho y Luis García), pero pronto le cayó el jarro de agua fría en un error defensivo de Puyol. Larsson cabeceó sin oposición y Thompson remató a placer (1-0). Hasta el final, el Barça soportó la acometido y también tuvo alguna ocasión de gol.
Crónica del Newcastle 4 - Mallorca 1
El Newcastle de Bobby Robson ha demostrado su superioridad frente a un Mallorca que pasó de la euforia a la pesadilla. Irónicamente, el arranque en el encuentro en St. James Park comenzó siendo de calvario para los locales, que, con un clásico 4-4-2 y con Shearer y Bellamy en la línea ofensiva, se toparon con un Mallorca superior en el primer tiempo y que no tardó en hacerse con la posesión del balón. El equipo de Luis Aragonés gozó de las primeras ocasiones, obra de Samuel Eto´o. El primer momento claro de peligro para los ingleses se produjo en el minuto 2, con un disparo corto del camerunés que frenó el cancerbero local. El Mallorca dominó en el primer tiempo a un Newcastle con dificultades para mantener la posesión de la pelota.
Si en el minuto 22, otra bonita volea de Eto´o puso de nuevo a prueba las habilidades de Given, el extremo Craig Bellamy pidió un penalti instantes después, tras una entrada de Cortés que derribó al galés. Pero si el once español acorralaba a la defensa británica en esta mitad, al anfitrión le llevaría poco despertar de su letargo. Laurent Robert remató ante la portería de Leo Franco, en el minuto 41, con un lanzamiento de falta que se quedó flojo. Tras el descanso, el United varió su estrategia.. En el minuto 57, fue Bellamy el que puso en aprietos a Franco con un tiro a meta que se estrelló contra las piernas del cancerbero argentino. Pero tanta energía resultó en principio ineficaz ante las ganas del Mallorca. Si Eto'o disparaba a meta un potente balón que se estrellaba contra el poste, Correa aprovechaba el rebote para completar la acción e inclinar el marcador del lado del conjunto visitante. La alegría duró poco entre los españoles, que pasaron en cuestión de minutos de la euforia a la pesadilla.
Fue Bellamy el que dio la réplica al gol del Petete con un disparo por la izquierda que niveló las fuerzas. No recuperados del susto, los mallorquines encajaban el segundo, esta vez de la mano de Alan Shearer, tras un saque de esquina de Robert. Y por si las cosas no se hubieran torcido poco para el once español, Laurent aprovechó una negligencia del meta argentino para rematar la hazaña con un tiro libre que supuso el tercer tanto para los locales. Las cosas todavía se pusieron más feas para el equipo visitante, con la expulsión, por doble amarilla de Eduardo Moya y al encajar Franco el cuarto gol, obra de Bramble.
Crónica del Genclerbirligi 1 - Valencia 0
Aunque el Valencia fue algo mejor que el Genclerbirligi en el estadio 19 de Mayo de Ankara, el mayor empuje de los locales les llevó a contrarrestar la mayor calidad de los visitantes, esta vez romos ante la portería turca. Poco tardó el conjunto otomano en exhibir su fogosidad, ya que antes de cumplirse los cinco primeros minutos había dispuesto de dos buenas ocasiones para marcar, aunque fue en el minuto 10, y gracias a un penalti cometido por Ayala, cuando el Genclerbirligi inauguró el marcador por medio de Filip Daems. El gol no varió los primeros síntomas del partido. De hecho, acto seguido, Mustafa Ozkan tuvo otra buena opción de marcar con un lanzamiento desde fuera del área que salió fuera junto al poste de la portería valencianista.
El equipo español, una vez sobrepuesto del tanto, buscó apaciguar el ímpetu de su rival y paulatinamente se aproximó a la portería de Damir Botonjic, aunque sin peligro, mientras que el Genclerbirligi se refugió en el orden pero sin renunciar a la portería de Palop, sustituto de Cañizares en la meta valencianista. Sin que ninguno de los dos equipos ejerciese un acusado dominio sobre el terreno de juego, el encuentro estuvo falto de continuidad debido a las continuas interrupciones por las faltas de ambos equipos. El arranque del segundo tiempo fue similar al del primero. El equipo de Ersun Yanal salió fuerte y Palop pasó por apuros, aunque sería el Valencia el que, a los cinco minutos, pudo empatar el choque.
Sin embargo, el disparo de Oliveira salió ajustado al palo. Acto seguido, Juan Sánchez también lo intentó sin éxito. Mientras el Valencia buscaba nivelar el marcador, su rival no perdía el orden y, con balones largos, trataba de encontrar algún resquicio en la retaguardia del conjunto de Rafa Benítez para aumentar su renta en la eliminatoria. El Valencia adelantó sus líneas en busca de mejorar su rendimiento ofensivo, lo que también supuso que el Genclerbirligi intentase beneficiarse de esta situación para tratar de llegar a la portería de Palop con más frecuencia. Así, el equipo español se hizo con el control del balón pero no supo concretar sus ocasiones de gol.