L D (EFE) En el caso de los boquenses, esta decisión les llevó al fracaso absoluto en la temporada, porque no solamente quedaron eliminados en los cuartos de final de la Libertadores sino que en el torneo doméstico no alcanzaron a sumar los puntos necesarios para participar en la edición 2006 del más importante campeonato continental.
El River Plate también está a punto de perder esa clasificación debido a que sólo obtuvo dos de los últimos 24 puntos que disputó en el Clausura, aunque mantiene la posibilidad, no tan clara por cierto, de continuar en la Libertadores actual si vence al Sao Paulo brasileño en el partido de vuelta de las semifinales, tras un 2-0 en contra en el de ida.
Los torneos argentinos, considerados patrimonios de Boca y River por el poderío de sus tesorerías, que les permite formar equipos con un notable potencial, han dejado de tener a los dos equipos más populares del país como principales candidatos al título de campeón. El Newell's Old Boys y el Vélez Sarsfield ganaron el Apertura 2004 y el Clausura 2005, respectivamente, con autoridad y sobrados merecimientos, porque se dedicaron exclusivamente a la búsqueda del título, sin distracciones. Ambos participarán en la próxima Libertadores, alternativa que obliga a sus dirigentes a estudiar estrategias para evitar derrumbamientos deportivos y económicos como los ocurridos ahora con los principales conjuntos del país.
El Vélez Sarsfield no es sólo el campeón del Clausura sino también el equipo de mejor rendimiento en la temporada 2004-2005, ya que ha sumado 72 puntos en los 37 partidos disputados en las dos últimas competiciones, seguido por Estudiantes y Rosario Central (60) y Newell's (59). La clasificación del torneo que finalizará el domingo muestra resultados poco comunes en la historia del fútbol argentino, porque cuatro equipos poderosos están situados en puestos de retaguardia: River Plate (12), Independiente (14), Boca Juniors (15) y San Lorenzo (17). Sólo el Racing mantuvo esperanzas de disputar el título de campeón hasta la penúltima jornada, en la que perdió con el Banfield por 1-0, y está segundo a seis puntos del Vélez.
Cualquiera sea su suerte en la Libertadores, el River Plate mantendrá en su cargo al entrenador Leonardo Astrada, que pasará a rendir examen en cada partido del Apertura 2005 y en la Sudamericana. El Boca Juniors está a punto de fichar al ex seleccionador Alfio Basile en sustitución de Jorge Beñítez, que dimitió hace varias semanas. El Independiente busca técnico y el San Lorenzo, sin rumbo desde la dimisión de Héctor Veira, acaba de contratar a Gustavo Alfaro, que hasta hace pocas semanas dirigía al Quilmes. El Newell's tendrá en el banquillo al ex seleccionador chileno Juvenal Olmos.
Han descendido a la Segunda División (Torneo Nacional B), Huracán de Tres Arroyos y Almagro, mientras que Instituto de Córdoba jugará la promoción junto con Olimpo o Argentinos Juniors, lo cual quedará determinado el próximo fin de semana. El primer ascendido a la división de honor es Tiro Federal, un modesto equipo de la ciudad de Rosario, que venció en la final del Nacional B al Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
El River Plate también está a punto de perder esa clasificación debido a que sólo obtuvo dos de los últimos 24 puntos que disputó en el Clausura, aunque mantiene la posibilidad, no tan clara por cierto, de continuar en la Libertadores actual si vence al Sao Paulo brasileño en el partido de vuelta de las semifinales, tras un 2-0 en contra en el de ida.
Los torneos argentinos, considerados patrimonios de Boca y River por el poderío de sus tesorerías, que les permite formar equipos con un notable potencial, han dejado de tener a los dos equipos más populares del país como principales candidatos al título de campeón. El Newell's Old Boys y el Vélez Sarsfield ganaron el Apertura 2004 y el Clausura 2005, respectivamente, con autoridad y sobrados merecimientos, porque se dedicaron exclusivamente a la búsqueda del título, sin distracciones. Ambos participarán en la próxima Libertadores, alternativa que obliga a sus dirigentes a estudiar estrategias para evitar derrumbamientos deportivos y económicos como los ocurridos ahora con los principales conjuntos del país.
El Vélez Sarsfield no es sólo el campeón del Clausura sino también el equipo de mejor rendimiento en la temporada 2004-2005, ya que ha sumado 72 puntos en los 37 partidos disputados en las dos últimas competiciones, seguido por Estudiantes y Rosario Central (60) y Newell's (59). La clasificación del torneo que finalizará el domingo muestra resultados poco comunes en la historia del fútbol argentino, porque cuatro equipos poderosos están situados en puestos de retaguardia: River Plate (12), Independiente (14), Boca Juniors (15) y San Lorenzo (17). Sólo el Racing mantuvo esperanzas de disputar el título de campeón hasta la penúltima jornada, en la que perdió con el Banfield por 1-0, y está segundo a seis puntos del Vélez.
Cualquiera sea su suerte en la Libertadores, el River Plate mantendrá en su cargo al entrenador Leonardo Astrada, que pasará a rendir examen en cada partido del Apertura 2005 y en la Sudamericana. El Boca Juniors está a punto de fichar al ex seleccionador Alfio Basile en sustitución de Jorge Beñítez, que dimitió hace varias semanas. El Independiente busca técnico y el San Lorenzo, sin rumbo desde la dimisión de Héctor Veira, acaba de contratar a Gustavo Alfaro, que hasta hace pocas semanas dirigía al Quilmes. El Newell's tendrá en el banquillo al ex seleccionador chileno Juvenal Olmos.
Han descendido a la Segunda División (Torneo Nacional B), Huracán de Tres Arroyos y Almagro, mientras que Instituto de Córdoba jugará la promoción junto con Olimpo o Argentinos Juniors, lo cual quedará determinado el próximo fin de semana. El primer ascendido a la división de honor es Tiro Federal, un modesto equipo de la ciudad de Rosario, que venció en la final del Nacional B al Gimnasia y Esgrima de Jujuy.