L D (EFE) El equipo vallisoletano salió muy centrado a la cancha, con una defensa organizada que impidió a uno de los baluartes del cuadro suizo, el pivote Loke, anotar un solo gol en los primeros 20 minutos , si bien Schmid se erigió como figura principal de su equipo para impedir que los de Pastor se distanciaran en el marcador. De hecho, fue el Amicitia el que tomó la iniciativa hasta que, en el minuto 4, Perales puso por delante al Pevafersa (3-4) que, en ese momento, se hizo con los mandos del partido merced a las buenas intervenciones de Sierra en la portería y al acierto anotador de Entrerríos y Milosavljevic .
Con el 9-12 en el electrónico, el técnico local, Robbie Kostadinovich, solicitó su primer tiempo muerto (min.21), que resultó tremendamente efectivo, puesto que sus hombres iniciaron una destacada remontada gracias al aumento de la tensión defensiva, con la que recuperaron las riendas del juego (13-12, m.25). El Pevafersa sufrió esa mayor presión en defensa 3-2-1 de los suizos y los errores se sucedieron en las jugadas de ataque , incluso con superioridad numérica, lo que dio alas a un Amicitia, con Schmid y Basic como protagonistas -seis goles cada uno-, que llegó al descanso con una ventaja de dos tantos (17-15).
Tras la reanudación, los suizos mantuvieron un rápido ritmo de partido, lo que, añadido a la floja defensa visitante , les permitió ampliar la renta hasta los tres goles (19-16) en el minuto 32 que, ocho minutos más tarde, llegaría a los cuatro (24-20), gracias a un Schmid que campó a sus anchas y se convirtió en la bestia negra de los vallisoletanos. Esa efectividad de Schmid, junto a la magnífica actuación de Vaskevicius , desquició al equipo español, que se mostró impotente, en todas sus facetas -empezando por la portería, ya que Sierra desapareció de la cancha-, siguiendo por la defensa y terminando por el ataque, muy poco efectivo.
Los suizos aprovecharon bien todas estas circunstancias y obtuvieron una renta de seis goles (29-23), que obligó al técnico vallisoletano, Juan Carlos Pastor, a solicitar un tiempo muerto para aleccionar a sus jugadores y centrarles, si bien la arenga no resultó demasiado efectiva, ya que en el minuto 55 aún se mantenía esa ventaja de seis goles (33-27).
El Pevafersa apretó los dientes y redujo las diferencias en los instantes finales , gracias a la aparición de Sierra y al buen hacer de Eduard Fernández desde el pivote, hasta lograr el 35-31 con el que finalizó el partido y que permite a los vallisoletanos llegar con vida a la vuelta, donde se dirimirá el finalista.
Con el 9-12 en el electrónico, el técnico local, Robbie Kostadinovich, solicitó su primer tiempo muerto (min.21), que resultó tremendamente efectivo, puesto que sus hombres iniciaron una destacada remontada gracias al aumento de la tensión defensiva, con la que recuperaron las riendas del juego (13-12, m.25). El Pevafersa sufrió esa mayor presión en defensa 3-2-1 de los suizos y los errores se sucedieron en las jugadas de ataque , incluso con superioridad numérica, lo que dio alas a un Amicitia, con Schmid y Basic como protagonistas -seis goles cada uno-, que llegó al descanso con una ventaja de dos tantos (17-15).
Tras la reanudación, los suizos mantuvieron un rápido ritmo de partido, lo que, añadido a la floja defensa visitante , les permitió ampliar la renta hasta los tres goles (19-16) en el minuto 32 que, ocho minutos más tarde, llegaría a los cuatro (24-20), gracias a un Schmid que campó a sus anchas y se convirtió en la bestia negra de los vallisoletanos. Esa efectividad de Schmid, junto a la magnífica actuación de Vaskevicius , desquició al equipo español, que se mostró impotente, en todas sus facetas -empezando por la portería, ya que Sierra desapareció de la cancha-, siguiendo por la defensa y terminando por el ataque, muy poco efectivo.
Los suizos aprovecharon bien todas estas circunstancias y obtuvieron una renta de seis goles (29-23), que obligó al técnico vallisoletano, Juan Carlos Pastor, a solicitar un tiempo muerto para aleccionar a sus jugadores y centrarles, si bien la arenga no resultó demasiado efectiva, ya que en el minuto 55 aún se mantenía esa ventaja de seis goles (33-27).
El Pevafersa apretó los dientes y redujo las diferencias en los instantes finales , gracias a la aparición de Sierra y al buen hacer de Eduard Fernández desde el pivote, hasta lograr el 35-31 con el que finalizó el partido y que permite a los vallisoletanos llegar con vida a la vuelta, donde se dirimirá el finalista.