El Valencia, sin Albelda, intentará asegurar la segunda plaza ante un Mallorca que se juega la permanencia
El Mallorca y el Valencia se enfrentarán este miércoles en Son Moix por tres puntos vitales en sus respectivos objetivos: la permanencia en el caso del conjunto balear y la clasificación directa para la Liga de Campeones por parte del equipo valenciano. A falta de tres jornadas para que acabe el campeonato, el equipo de Gregorio Manzano, decimosexto clasificado con 37 puntos, depende de sí mismo para evitar el descenso y una victoria le situaría a un paso de cumplir diez temporadas consecutivas en Primera.
Es muy probable que el argentino Maciel sustituya a Navarro, aunque Manzano, que también baraja otras opciones, no lo decidirá hasta este miércoles. La victoria (0-1) en el Vicente Calderón ha supuesto un auténtico bálsamo para la moral de los bermellones, que se sienten capaces de plantar cara a un Valencia que ha resuelto con victorias sus últimos cinco compromisos.
El Valencia podría confirmar de manera matemática su presencia en la próxima Champions y apuntalar el segundo puesto en el que se encuentra, que le da derecho a acceder a la máxima competición europea sin tener que disputar una fase previa. El conjunto que dirige Quique Sánchez Flores acumula 68 puntos, ocho menos que el Barcelona que podría proclamarse campeón esta jornada, dos más que el Real Madrid, que es tercero, seis más que el Osasuna, que es cuarto, y ocho más que el Celta de Vigo, que como quinto clasificado sería el primer equipo que no entraría en la próxima Liga de Campeones.
Haga lo que haga el equipo vigués, que recibe en el estadio de Balaídos al Barcelona, al Valencia le bastaría con sumar un punto para certificar matemáticamente su presencia en la Champions, ya que tras esta jornada sólo quedarán otras dos por disputarse y al tener ganado el cómputo particular con el Celta el equipo de Fernando Vázquez no podría superarle. El objetivo del Valencia es sumar la que sería su sexta victoria consecutiva y, a poder ser, mantener las dos cualidades que ha mostrado en los últimos encuentros: seguridad defensiva y olfato goleador. El Valencia acumula cuatro encuentros consecutivos sin recibir ningún gol y en los últimos cinco partidos ha conseguido marcar 16 goles.
Esta buena dinámica podría, además, permitir a Santiago Cañizares ser por quinta vez en su carrera el portero menos goleado de la Liga y a David Villa arrebatar a Samuel Eto'o el trofeo de máximo goleador. Para este encuentro, Quique ha decidido no convocar y dar descanso a David Albelda, que no pudo disputar por sanción el choque ante el Alavés del pasado domingo, lo que podría llevar al técnico madrileño a repetir la fórmula de Albiol en la medular y mantener a Marchena en el eje de la defensa. Además de Albelda, el técnico también ha descartado la presencia en la convocatoria del delantero holandés Patrick Kluivert, quien reapareció el pasado domingo tras superar su lesión, así como a los habituales Juan Luis Mora y Amedeo Carboni. Las únicas bajas en las filas del equipo valencianista son las de los lesionados Rufete, Fabio Aurelio y Vicente, quien continúa su puesta a punto tras superar sus problemas en el tobillo.
Real Mallorca:
Toni Prats; Cortés, Ballesteros, Nunes, Maciel; Jonás Gutiérrez, Pereyra, Basinas, Doni; Arango y Pisculichi
Valencia CF:
Cañizares; Miguel, Marchena, Ayala, Moretti; Angulo, Albiol, Baraja, Aimar, Regueiro; y Villa
Árbitro:
Pérez Burrull (Colegio cántabro)
Estadio:
Son Moix. 20.00 horas (PPV)
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