L D (EFE) El arranque del partido respondió a las expectativas, pues los dos equipos saltaron al terreno de juego con mucha intensidad, aunque fueron los italianos los que, poco a poco, fueron imponiendo el ritmo que más les convenía. Tras un primer aviso de los interistas, el Valencia reaccionó y dispuso de una doble ocasión protagonizada por David Villa y Morientes, aunque ninguno de los dos acertó en el remate. El Inter la tocaba mucho y con criterio, por lo que la defensa local se tenía que multiplicar para evitar que a Ibrahimovic y a Crespo le llegaran balones en condiciones. Baraja probó a Julio César de lejos, poco antes de la media hora, y ahí acabó el bagaje ofensivo local en la primera parte.
Precisamente, la poca presencia del centrocampista vallisoletano en la medular, que acusó mucho su falta de forma, permitió al Inter llevar el peso del partido. Crespo la tuvo en un remate de tacón, pero la fortuna se alió con los de Mestalla. Una lesión muscular de Baraja en el tramo final del primer acto provocó la entrada de Hugo Viana y, con el portugués al mando, el equipo valencianista comenzó a jugar con más criterio hasta al descanso, aunque el marcador ya no se movería y todo el suspense quedaba para la segunda mitad.
En la reanudación, ambos equipos le metieron una marcha más al partido. Stankovic llevó el miedo a las gradas de Mestalla con un acrobático escorzo, pero el Valencia respondió con un remate de cabeza de Moretti con todo a su favor para marcar. Roberto Mancini no terminaba de verlo claro y metió más madera: Julio Cruz y Luis Figo. El partido comenzó a transformarse y se puso como le gusta al Valencia, bueno para la contra, aunque con el peligro que siempre supone tener a un rival como el Inter buscando sin miramientos la portería rival. La tensión en ambos equipos era tremenda. Marchena, soberbio en la medular, se erigió en protagonista cuando a un cuarto de hora del final evitaba el tanto italiano en la misma línea de gol.
El partido adquiría tintes de dramatismo, cada llegada del Inter ponía el corazón en un puño a la afición valencianista, que veía como una galopada de Joaquín no acababa en gol y en la ansiada tranquilidad que hubiera dado. Cuando mayor era la angustia para el Valencia, los de Quique le dieron la vuelta al calcetín y dominaron los minutos finales, disfrutando de claras ocasiones para sentenciar, incluido un balón al palo de Marchena. Al final pasó el Valencia, en medio de una algarabía que acabó con una reprobable pelea en el centro del campo, que llegó a trasladarse hasta el vestuario valencianista.
Precisamente, la poca presencia del centrocampista vallisoletano en la medular, que acusó mucho su falta de forma, permitió al Inter llevar el peso del partido. Crespo la tuvo en un remate de tacón, pero la fortuna se alió con los de Mestalla. Una lesión muscular de Baraja en el tramo final del primer acto provocó la entrada de Hugo Viana y, con el portugués al mando, el equipo valencianista comenzó a jugar con más criterio hasta al descanso, aunque el marcador ya no se movería y todo el suspense quedaba para la segunda mitad.
En la reanudación, ambos equipos le metieron una marcha más al partido. Stankovic llevó el miedo a las gradas de Mestalla con un acrobático escorzo, pero el Valencia respondió con un remate de cabeza de Moretti con todo a su favor para marcar. Roberto Mancini no terminaba de verlo claro y metió más madera: Julio Cruz y Luis Figo. El partido comenzó a transformarse y se puso como le gusta al Valencia, bueno para la contra, aunque con el peligro que siempre supone tener a un rival como el Inter buscando sin miramientos la portería rival. La tensión en ambos equipos era tremenda. Marchena, soberbio en la medular, se erigió en protagonista cuando a un cuarto de hora del final evitaba el tanto italiano en la misma línea de gol.
El partido adquiría tintes de dramatismo, cada llegada del Inter ponía el corazón en un puño a la afición valencianista, que veía como una galopada de Joaquín no acababa en gol y en la ansiada tranquilidad que hubiera dado. Cuando mayor era la angustia para el Valencia, los de Quique le dieron la vuelta al calcetín y dominaron los minutos finales, disfrutando de claras ocasiones para sentenciar, incluido un balón al palo de Marchena. Al final pasó el Valencia, en medio de una algarabía que acabó con una reprobable pelea en el centro del campo, que llegó a trasladarse hasta el vestuario valencianista.
Ficha técnica del partido
Valencia CF, 0: Cañizares; Miguel, Albiol, Ayala, Moretti; Angulo (Joaquín, m.76), Marchena, Baraja (Hugo Viana, m.38), Silva; Villa y Morientes (Vicente, m.66)
Inter de Milán, 0: Julio César; Maicon, Córdoba, Materazzi, Maxwell (Grosso, m.74); Zanetti, Dacourt (Figo, m.63), Burdisso, Stankovic; Ibrahimovic y Crespo (Cruz, m.57)
Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania). Mostró tarjeta amarilla a Cañizares y Angulo, por parte del Valencia; y a Ibrahimovic, Córdoba, Maicon y Materazzi, por el Inter de Milán
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla ante cerca de 52.000 espectadores. Lleno
Valencia CF, 0: Cañizares; Miguel, Albiol, Ayala, Moretti; Angulo (Joaquín, m.76), Marchena, Baraja (Hugo Viana, m.38), Silva; Villa y Morientes (Vicente, m.66)
Inter de Milán, 0: Julio César; Maicon, Córdoba, Materazzi, Maxwell (Grosso, m.74); Zanetti, Dacourt (Figo, m.63), Burdisso, Stankovic; Ibrahimovic y Crespo (Cruz, m.57)
Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania). Mostró tarjeta amarilla a Cañizares y Angulo, por parte del Valencia; y a Ibrahimovic, Córdoba, Maicon y Materazzi, por el Inter de Milán
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla ante cerca de 52.000 espectadores. Lleno