L D (EFE) El equipo de Lotina desplegaba un juego aseado, pero falto de mordiente, y al Valencia el panorama del partido le venía perfecto, porque a fuerza de disgustos se ha convertido en un equipo más bien pragmático, acostumbrado a aparcar la floritura para apuntarse a la efectividad. Más rápidos y vivaces que los centrales blanquiazules, Villa y Aimar supieron caracolear cuando tocaba, triangular cuando la situación lo exigía y chutar en el momento oportuno. Barrieron la línea de tres cuartos y el Espanyol no encontró alternativa posible. A la que se puso manos a la obra, el Valencia se adueñó del partido de arriba a abajo. Marcó la línea, neutralizó sin demasiados problemas la salida de balón del Espanyol y no tardó en encontrar las filtraciones de la defensa rival.
Al cuarto de hora se adelantó el equipo de Quique Sánchez Flores, en un ejemplo perfecto de lo que fue el transcurso del partido: Vicente guardó el balón ante el acoso de Ito, lo abrió para Aimar a la banda izquierda, el argentino lo colgó al área y allí Angulo se aprovechó del rechace de Jarque para marcar. El gol encendió la luz del Valencia y apagó al Espanyol. El conjunto catalán le echó voluntad, siguió buscando a De la Peña como único salvador posible e incluso apareció por el área de Cañizares, pero Aimar, Villa y Vicente, tres internacionales absolutos, tiraron de repertorio y enloquecieron a la defensa españolista.
Superados, los centrales vieron cómo Aimar y Villa les ganaban la partida una y otra vez. A la media hora, el Valencia ya pudo sentenciar en un contragolpe clarísimo conducido por el argentino y que Vicente no remató a puerta vacía. También Villa pudo lograr el segundo en una brillante jugada personal en la que ganó la posición a Lopo, dribló a Ito y chutó para que Kameni despejase con dificultad. El Valencia finiquitó el partido en otro despeje de Kameni a tiro de Vicente. El cuero quedó perdido en las cercanías del punto de penalti y ahí Villa no suele perdonar. Con suavidad, envió el balón a la red y celebró su noveno gol de la temporada. Corría el minuto 43 y al Espanyol no le quedó otra que ponerse en manos de su entrenador, reposar en el vestuario y trazar un 'plan B'.
Tampoco hubo manera, porque enfrente había un equipo tan sólido como inspirado. Agarrado al brillo de sus delanteros, el Valencia se replegó bien y se apuntó a la teoría del contragolpe con la seguridad que da saber que unos metros más allá hay dos jugadores de garantías, Aimar y Villa, los grandes argumentos ofensivos del Valencia. Ambos construyeron el 0-3, cuando se cumplía el cuarto de hora de la segunda parte. El asturiano, como una flecha, montó un contraataque perfecto y cuando ya encaraba a Kameni, cedió para Aimar. El argentino firmó el tercero y algunos aficionados de Montjuic prefirieron irse a casa. El partido estaba tan cuesta arriba que invitaba a dimitir, pero el Espanyol nunca perdió la fe. Poco se le pudo reprochar a los de Lotina, porque con el 0-3 en el marcador adelantaron líneas y demostraron una fe inquebrantable. En uno de sus impulsos, el equipo catalán logró darle un poco de emoción al partido, en un buen centro de Juanfran que Coro remató a lo grande, de tacón y en carrera, ante la impotencia de Cañizares.
Al cuarto de hora se adelantó el equipo de Quique Sánchez Flores, en un ejemplo perfecto de lo que fue el transcurso del partido: Vicente guardó el balón ante el acoso de Ito, lo abrió para Aimar a la banda izquierda, el argentino lo colgó al área y allí Angulo se aprovechó del rechace de Jarque para marcar. El gol encendió la luz del Valencia y apagó al Espanyol. El conjunto catalán le echó voluntad, siguió buscando a De la Peña como único salvador posible e incluso apareció por el área de Cañizares, pero Aimar, Villa y Vicente, tres internacionales absolutos, tiraron de repertorio y enloquecieron a la defensa españolista.
Superados, los centrales vieron cómo Aimar y Villa les ganaban la partida una y otra vez. A la media hora, el Valencia ya pudo sentenciar en un contragolpe clarísimo conducido por el argentino y que Vicente no remató a puerta vacía. También Villa pudo lograr el segundo en una brillante jugada personal en la que ganó la posición a Lopo, dribló a Ito y chutó para que Kameni despejase con dificultad. El Valencia finiquitó el partido en otro despeje de Kameni a tiro de Vicente. El cuero quedó perdido en las cercanías del punto de penalti y ahí Villa no suele perdonar. Con suavidad, envió el balón a la red y celebró su noveno gol de la temporada. Corría el minuto 43 y al Espanyol no le quedó otra que ponerse en manos de su entrenador, reposar en el vestuario y trazar un 'plan B'.
Tampoco hubo manera, porque enfrente había un equipo tan sólido como inspirado. Agarrado al brillo de sus delanteros, el Valencia se replegó bien y se apuntó a la teoría del contragolpe con la seguridad que da saber que unos metros más allá hay dos jugadores de garantías, Aimar y Villa, los grandes argumentos ofensivos del Valencia. Ambos construyeron el 0-3, cuando se cumplía el cuarto de hora de la segunda parte. El asturiano, como una flecha, montó un contraataque perfecto y cuando ya encaraba a Kameni, cedió para Aimar. El argentino firmó el tercero y algunos aficionados de Montjuic prefirieron irse a casa. El partido estaba tan cuesta arriba que invitaba a dimitir, pero el Espanyol nunca perdió la fe. Poco se le pudo reprochar a los de Lotina, porque con el 0-3 en el marcador adelantaron líneas y demostraron una fe inquebrantable. En uno de sus impulsos, el equipo catalán logró darle un poco de emoción al partido, en un buen centro de Juanfran que Coro remató a lo grande, de tacón y en carrera, ante la impotencia de Cañizares.
Ficha técnica del partido
Valencia, 3: Cañizares; Miguel, Ayala, Albiol, Moretti; Albelda, Baraja, Angulo, Aimar (Fabio Aurelio, min. 77), Vicente (Marchena, min. 88), y Villa (Mista, min. 83)
Goles: 0-1, min. 15: Angulo. 0-2, min. 43: Villa. 0-3, min. 60: Aimar. 1-3, min. 63: Coro.
Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó con cartulina amarilla a Ito (min. 9), Angulo (min. 20), Baraja (min. 29), Zabaleta (min. 44), De la Peña (min. 70) y expulsó con roja directa a Albelda (min. 76).
Incidencias: partido correspondiente a la decimocuarta jornada de Liga, disputado en el Estadio Olímpico de Montjuic ante 21.220 espectadores. El piloto español Adam Raga, campeón del mundo de trial, fue homenajeado por el Espanyol antes del pitido inicial.