L D (EFE) El conjunto ruso, que prácticamente tiene dos quintetos titulares, en ningún momento vio peligrar su marcador, ante un Unicaja que aguantó 19 minutos, pero a partir de ese momento las personales y la debilidad defensiva y reboteadora hicieron que el CSKA se apuntara el triunfo.
Los dos primeros cuartos fueron muy igualados hasta el minuto 19, cuando un triple del alero estadounidense Antonio Granger distanció al CSKA de Moscú (30-39), un varapalo que hizo bastante daño en la moral de los locales que no pudieron aguantar y permitieron que el conjunto ruso se marchara al descanso (31-41). En la reanudación, el Unicaja cayó en la desgana y el CSKA, solamente moviendo el balón, para que su estrella, el escolta americano Brown fusilará desde la línea de 6,25 al límite del tiempo, lograron su máxima ventaja en el minuto 27 (41-55).
El cuarto y último tramo volvió a ser un calco del anterior, aunque el Unicaja logró acortar la diferencia, a base de coraje, corazón y apoyado por su público, un tanto disconforme con su actuación hasta entonces, gracias al trabajo defensivo y ofensivo del pivote Vázquez. Los españoles lograron maquillar por algunos momentos el resultado, pero en los minutos finales el CSKA no quiso problemas y volvió a la carga cimentando todo su potencial en Brown que, con seis puntos consecutivos, terminó por romper definitivamente el partido que concluyó con ese 62-73.
Los dos primeros cuartos fueron muy igualados hasta el minuto 19, cuando un triple del alero estadounidense Antonio Granger distanció al CSKA de Moscú (30-39), un varapalo que hizo bastante daño en la moral de los locales que no pudieron aguantar y permitieron que el conjunto ruso se marchara al descanso (31-41). En la reanudación, el Unicaja cayó en la desgana y el CSKA, solamente moviendo el balón, para que su estrella, el escolta americano Brown fusilará desde la línea de 6,25 al límite del tiempo, lograron su máxima ventaja en el minuto 27 (41-55).
El cuarto y último tramo volvió a ser un calco del anterior, aunque el Unicaja logró acortar la diferencia, a base de coraje, corazón y apoyado por su público, un tanto disconforme con su actuación hasta entonces, gracias al trabajo defensivo y ofensivo del pivote Vázquez. Los españoles lograron maquillar por algunos momentos el resultado, pero en los minutos finales el CSKA no quiso problemas y volvió a la carga cimentando todo su potencial en Brown que, con seis puntos consecutivos, terminó por romper definitivamente el partido que concluyó con ese 62-73.