L D (EFE) En el primer cuarto, el Unicaja dominó gracias a la superioridad debajo de los tableros del puertorriqueño Daniel Santiago, que hizo que se fuera en el marcador por 21-18. El Pau Orthez aguantaba las embestidas de los malagueños como podía, pero aprovechó la relajación, a partir del minuto 16, del equipo andaluz y el alero Thierry Rupert consiguió adelantar por primera vez a su equipo (31-33). Sorprendido por la agresividad del equipo galo, el Unicaja despertó y tres triples consecutivos, uno de Garbajosa y dos de el argentino Walter Herrman, le permitieron alcanzar el descanso en ventaja (40-35).
En la reanudación, las fuerzas estaba niveladas, cada uno hacía la guerra por su cuenta, sobre todo en el tiro exterior y, al final de los 30 minutos, el 58-53 dejaba el último cuarto con la incertidumbre de quién iba a ganar el partido. El Unicaja comenzó muy bien, liderado por los lanzamientos exteriores de Jorge Garbajosa, que le dieron su máxima ventaja (68-55).
El Pau Orthez parecía entonces que daba el encuentro por perdido, pero intentó sacar fuerzas para defender, lo que le llevó anteriormente al éxito, y a falta de un minuto volvió a merodear la igualada (72-69). La clave estuvo en un instante posterior, con un triple del base Carlos Cabezas que prácticamente sentenció el encuentro, maquillado al final por los tiros libres de Bernie Rodríguez (81-73).
En la reanudación, las fuerzas estaba niveladas, cada uno hacía la guerra por su cuenta, sobre todo en el tiro exterior y, al final de los 30 minutos, el 58-53 dejaba el último cuarto con la incertidumbre de quién iba a ganar el partido. El Unicaja comenzó muy bien, liderado por los lanzamientos exteriores de Jorge Garbajosa, que le dieron su máxima ventaja (68-55).
El Pau Orthez parecía entonces que daba el encuentro por perdido, pero intentó sacar fuerzas para defender, lo que le llevó anteriormente al éxito, y a falta de un minuto volvió a merodear la igualada (72-69). La clave estuvo en un instante posterior, con un triple del base Carlos Cabezas que prácticamente sentenció el encuentro, maquillado al final por los tiros libres de Bernie Rodríguez (81-73).