
L D (EFE) El equipo malagueño, que se había ido al descanso con ventaja, desaprovechó su superioridad debajo de los tableros y la efectividad en el lanzamiento exterior para que el Olimpiacos, con un parcial de 11-2, le diera la vuelta al marcador.
El primer cuarto tuvo poca historia. Fue un intercambio de canastas que acabó favorable al Olimpiacos por 24-21. En el segundo periodo, el Unicaja, más centrado y con los triples de Brown, Garbajosa y el juego interior del pivot puertorriqueño Daniel Santiago, acabaron por desmoronar la defensa local, que tuvo que claudicar ante la superioridad de los visitantes, concluyendo 42-46.
En al reanudación, el Olimpiacos, apoyado por su enfervorizado público, empezó a funcionar desde la línea exterior y un parcial de 11-2 puso el marcador 54-48 (m. 25). En Unicaja, a pesar de la sorpresa que le había causado el inicio de la segunda parte, no se desmoronó y nuevamente los triples de Brown y Hermann tenían a los cajistas en el partido.
Parecía que el partido estaba completamente roto por el juego de uno y otro equipo, pero el Unicaja cuenta con una gran plantilla y a falta de tres minutos para la conclusión el escolta estadounidense Marcus Brown igualó el tanteo 77-77. Las alternativas en los siguiente minutos se producían, pero Lewis a falta de 20 segundos anotó un triple determinante 86-82 y que fue decisivo para el triunfo final del Olimpiacos (87-84).