L D (EFE) La defensa y el ataque, perfectos en el conjunto cajista, fueron las claves para desmoronar a un pobre equipo croata, una caricatura en manos de los andaluces. Las imprecisiones rodearon al Unicaja en los primeros compases del encuentro. Tres derrotas consecutivas en la Liga ACB y Euroliga, maniataba a los tiradores cajistas. La Cibona, bien aleccionada, quería dar la sorpresa y hasta el minuto ocho se mantuvo arriba en el marcador (13-14). El pívot puertorriqueño Daniel Santiago, apagado en otros partidos, ha demostrado que puede ser uno de los jugadores altos más determinantes de Europa. Ni Andric ni tampoco Krasic podían con la fuerza interior de Santiago. El Unicaja, a partir del minuto nueve (15-14), cogió el mando y no lo dejó. La defensa había cambiado y de esta manera todo funcionó como un reloj. El primer cuarto fue para los locales por 21-18.
La Cibona cambió radicalmente. Los estadounidenses, el escolta Chris Warren y el base Tre Kelley, además del puertorriqueño Larry Ayuso, muy individualistas, mermaban el juego de su equipo y su aportación no era excesivamente buena para intentar cortar la racha del Unicaja. El Unicaja había cambiado por completo y se alió con los triples. En el segundo cuarto con el ala-pívot Germán Gabriel, esplendoroso -doce puntos, nueve de ellos desde la línea de 6,25-, y bien secundado por el base Carlos Cabezas y el escolta croata Davor Kus, que se enfrentaba a su ex equipo, rompió por completo al rival, al que dejó solamente en dieciséis puntos. La máxima diferencia llegó prácticamente al filo del descanso (54-34). Un recital del conjunto andaluz, diferente al de Salónica o de Granada, donde la actitud no fue la correcta y la idónea que se le exige a un equipo de estas características para alzarse con el triunfo.
El partido parecía sentenciado. El Unicaja no quería ningún tipo de problema y salió muy concentrado en el tercer periodo. Los cinco triples, en un festival ofensivo, así lo corroboran. Esta vez fue Kus, con tres, quién rompía una y otra vez la blanda defensa del equipo croata, desconocido por completo en todas las facetas del juego. La diferencia era cada vez mayor. Kus y el ala-pívot estadounidense Marcus Haislip se bastaron para doblegar a la Cibona. El Unicaja era un vendaval y hacía mucho tiempo que el poder anotador y la eficacia de cara al aro contrario no se veían por el Martín Carpena. El tercer cuarto acabó con un claro y rotundo 78-48.
Los últimos diez minutos sirvieron para que Kus se luciera con un nuevo triple, que puso la máxima diferencia (85-52), en el minuto 33. El técnico italiano Sergio Scariolo, quiso que el público recompensara el trabajo del croata y lo sentó en el banquillo. La ovación fue atronadora. Se lo merecía: 23 puntos y cinco triples. Unos números de estrella. El enfrentamiento no dio para más. El Unicaja esta vez fue un equipo que funcionó como un motor de Fórmula Uno. El engranaje perfecto tanto en defensa como en ataque, rebote y dirección por parte de Scariolo. Al final el equipo cajista sobrepasó la centena de puntos (102-64).
El Unicaja cura sus males y logra su primera victoria en la Euroliga
Una gran eficacia anotadora -con 23 puntos de Davor Kus incluidos-, sobre todo desde la línea de 6,25 metros, ha dado al Unicaja su primera victoria en la Euroliga 2007/08 a costa de la Cibona de Zagreb. Este jueves será turno para Real Madrid, AXA Barcelona y Tau Cerámica, que juegan en casa: los blancos reciben al Lottomatica Roma y los azulgrana al Fenerbahce, mientras que los vitorianos se enfrentan al Virtus Bolonia.
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