El tridente Ronaldinho-Saviola-Kluivert se topa con un muro llamado Howard

L D (EFE) El partido disputado en el Lincoln Financial Field de Filadelfia cerró la gira que ambos clubes han efectuado en tierras estadounidenses, con resultados desiguales para uno y otro: mientras los de Alex Ferguson acumulan cuatro victorias, el equipo de Frank Rijkaard se lleva un triunfo, un empate (resuelto con victoria barcelonista en la tanda de penaltis) y una derrota.

La imagen mostrada por el Barcelona no fue tan negativa como el resultado parece demostrar, pero, a diferencia del conjunto azulgrana, el Manchester supo convertir en gol cuantas oportunidades tuvo ante la meta defendida por Víctor Valdés, en el primer tiempo, y por Albert Jorquera, tras el descanso. Frank Rijkaard alineó por primera vez en la temporada a Ronaldinho, Kluivert y Saviola en el ataque barcelonista, una vez solventados los problemas del holandés con el visado de entrada en Estados Unidos y que retrasaron la esperada formación del tridente ofensivo.

Esta formación ofensiva pronto dio sus frutos. El gol de Patrick Kluivert llegó en el minuto 10 de partido, tras un pase preciso de Ronaldinho, quien, desde la banda derecha, centró para que el holandés batiera de cabeza a Tim Howard. Dos minutos más tarde, el brasileño disparó con potencia desde fuera del área pero su lanzamiento se fue por la izquierda de la portería inglesa. Los compases iniciales de partido fueron de constante dominio barcelonista, pero sus opciones de marcar se estrellaron en un hombre que se ha erigido en auténtico muro para los delanteros contrarios: Tim Howard.

El que fuera jugador del MetroStars, de la MLS estadounidense, héroe hace unos días ante la Juve, detuvo cuantos dardos llegaron con más o menos veneno procedentes de las botas azulgranas. El equipo de Alex Ferguson llevó el peligro en una ocasión a la meta de Víctor Valdés, pero el joven canterano aguantó bien ante la llegada de Ryan Giggs en el minuto 22. Sin embargo, cuatro más tarde un error de la defensa permitió que el uruguayo Diego Forlán llegase solo al área barcelonista y aprovechase un certero pase para marcar de cabeza, lanzándose en plancha y ajustando el balón a la cepa del poste derecho de la portería de Valdés.

El empate desorientó al conjunto de Rijkaard que permitió, de nuevo en otro error de la defensa, que Forlán anotase el segundo para el Manchester a pase de Nicky Butt (m.37). Tras el descanso el técnico holandés decidió seguir con las pruebas y dio entrada a Overmars, Quaresma y Dani para sustituir a sus hombres de ataque, que habían llevado el peligro especialmente por la banda derecha.

En este periodo el Manchester supo administrar su ventaja y se hizo fuerte en el centro del campo, aunque sin excesivo peligro en el ataque, situación que se resolvió con la entrada de Ruud Van Nistelrooy (m.53). El holandés dejó constancia de su clase y, tras robar un balón en el centro del campo, se deshizo de los defensores azulgranas para batir a Jorquera en el mano a mano y lograr el tanto (m.85) que sentenció la victoria del Manchester.