Los aficionados de los Cavaliers, con el propio dueño del equipo Dan Gilbert a la cabeza, siguen sin perdonarle a LeBron James su marcha a los Beach Boys después de siete temporadas en el equipo de Ohio, y el recibimiento que le han dado al alero ha sido de lo más hostil. Pero a The Chosen One poco le ha importado y, con 38 puntos, ha sido el gran artífice de la victoria.
El alero estrella de los Heat se encargó de anotar la segunda canasta del partido para un parcial de 0-4 y dejar claro que llegaba dispuesto a no ser intimidado. De hecho, tampoco abandonó su tradicional ritual mientras estuvo en Cleveland de ir a la mesa de anotadores, llenar sus manos de polvo antideslizante y tirarlo por lo alto ante el abucheo de los seguidores de los Cavaliers; un gesto que antes del partido había provocado apuestas en Las Vegas sobre si lo haría o no.
Desde el mismo comienzo del partido, los Heat quisieron dejar claro que han formado un equipo para luchar por el anillo de campeón y, ya al concluir la primera parte, el marcador reflejaba un contundente 40-59. James fue el líder de los Heat en esta primera mitad al conseguir 14 puntos, pero fue en la segunda cuando realizó su gran exhibición.
Con un marcador parcial de 65-95 al concluir el tercer período, los Heat dejaron todo listo para que el cuarto, mientras que los seguidores de los Cavaliers vivían la doble frustración de ver triunfado al antiguo ídolo que los había traicionado y a su equipo perdido en la mediocridad.
"No tengo que pedir perdón"
"No entiendo toda la animosidad que hay hacia mi persona después de los siete años de entrega y lealtad que tuve con el equipo", declaraba James. "Pero por mí todo está bien. Sé como son de apasionados estos aficionados, pero ahora soy un jugador de los Heat y debo hacer todo lo mejor para ganar". "Mi intención no fue herir a nadie, por lo tanto no tengo que pedir perdón. Simplemente debo mirar al futuro y seguir trabajando duro para que las cosas sean cada día mejor", señalaba James al concluir el partido.
James jugó 30 minutos para anotar 15 de 25 tiros de campo, incluidos dos de siete triples, y seis de nueve desde la línea de personal. Además, ha repartido ocho asistencias, ha capturado cinco rebotes, ha recuperado un balón y ha puesto un tapón. Dwayne Wade lo apoyó con 22 puntos, nueve rebotes, nueve asistencias y tres recuperaciones de balón, mientras que Chris Bosh aportaba 15 tantos y cinco rebotes.
El escolta-alero James Jones, con 18 puntos, ha ejercido de sexto jugador de los Heat (12-8), que han ganado su tercer partido consecutivo. El base puertorriqueño Carlos Arroyo ha seguido como titular del equipo de Miami para jugar 28 minutos y aportar seis puntos, capturar tres rebotes y repartir una asistencia.
El base reserva Daniel Gibson, con 21 puntos, ha sido el líder de los Cavaliers (7-11), que han perdido su segundo partido consecutivo y el sexto en los últimos ocho disputados. Los Cavaliers tendrán que disputar siete de los próximos ocho partidos fuera de su campo del Quicken Loans Arena.
El base titular Mo Williams, junto a los reservas, el escolta Ramon Sesions y el alero Antawn Jamison aportaban 11 puntos cada uno para ser los otros tres jugadores de los Cavaliers que han tenido dobles figuras. El pívot brasileño Anderson Varejao salía de titular para jugar 25 minutos y aportar cuatro puntos, ocho rebotes, una asistencia y recuperar un balón.