L D (EFE) Con el dominio de Armstrong en los Pirineos y el desmoronamiento de la lista previa de favoritos, entre los que se incluyen los españoles Iban Mayo y Roberto y el estadounidense Tyler Hamilton, el Tour ya prepara la sexta corona para el líder del US Postal, quien arropado como nunca por su equipo incluso ya ha abierto el debate del séptimo.
No ha habido duelo con el alemán Ullrich. El guión de la carrera estaba escrito para que la carrera se decidiera en la inédita cronoescalada de Alpe D'Huez el próximo miércoles 21. Era la gran ilusión de los organizadores, pero en apenas dos etapas Armstrong ha terminado con la esperanza y las posibilidades de todos sus rivales, con la excepción de Basso. De esta manera, el futuro del Tour 2004 llega marcado a las montañas alpinas. De los 21 directores en carrera la totalidad coinciden en que Arsmtrong y Basso sólo ponen a disposición del resto el aliciente de ser tercero. Mientras, se abre otro debate sobre el porqué del bajo rendimiento de corredores que venían con la etiqueta de favoritos.
Los Alpes ofrecen tres etapas muy exigentes antes de la contrarreloj del sábado en Besançon. Francisco Mancebo (Illes Balears) entra en su terreno y en sus puertos se jugará sus opciones de entrar en el cajón de París. Como rivales directos tendrá al campeón de Alemania, Andreas Kloden, al austríaco Georg Totschnig, al propio Ullrich, quien suele ir de más a menos y está herido en su orgullo, y al mismo líder, el francés Thomas Voeckler, quien todavía cuenta con un colchón de tiempo superior a los 3 minutos.
"Moralmente estoy mejor que otros años y tengo que intentar un puesto de honor. Además lucharé por una etapa y la de Villard de Lans podría ser buena porque acaba en un repecho largo. La responsabilidad me pone un poco nervioso", dijo Mancebo, quien reconoció que Armstrong es el mejor con diferencia. "El americano hace cosas increíbles y además cuenta con un equipo muy potente. Tampoco puedo decir que le admire, ha sido el mejor del Tour pero no el mejor ciclista de la historia. Ahora le veo como rival", dijo el ciclista del Illes Balears. Mancebo se ha convertido en el hombre a seguir del ciclismo español y en el motivo de esperanza de su equipo. El Liberty de Heras y el Euskaltel de Mayo, curan sus heridas y sufren unos resultados que no entraban en los cálculos de nadie cuando el Tour tomó la salida en Lieja el pasado día 3.
La jornada de descanso sirvió para recuperar unas fuerzas que ya van tocadas a seis días del final. Los corredores apenas salieron a rodar alrededor de 80 kms y dedicaron el resto de la jornada a reposar y atender la siempre reconfortante visita de la familia. El Tour pasa a los Alpes con Voeckler de amarillo, Armstrong a 22 segundos y Basso a 1.39 como segundo y tercero, respectivamente. El italiano, por méritos propios y con la etapa de La Mongie en su palmarés, es el indiscutible y único jefe de la oposición.
Por otra parte, Virenque intentará cerrar su gestión para hacerse con el récord de siete premios de la montaña y McEwen con el jersey verde de la regularidad. Son los otros alicientes de la carrera. El Tour entra este martes en los Alpes con la disputa de la decimoquinta etapa entre Valreas y Villard de Lans, de 180,5 kms. Tres días después de los Pirineos, los corredores deberán ascender siete puertos, hasta llegar al final en alto donde Perico Delgado se impuso dos veces en 1987 y 1988. Las principales dificultades de la primera etapa de la serie alpina de tres serán el Col des Limouches (10,7 kms al 6,4%), Col de l'Echarasson (12 kms al 7,4%), Col de Carri (6,2 kms al 2,6%), Cote de Chalimont (10,3 kms al 5,8%) y Villard de Lans (2,3 kms al 5,7).