L D (EFE) El barco español lograba su primer título en octubre en Bayona (Pontevedra). Además, éste es el noveno entorchado de su patrón, el gallego Pedro Campos. La jornada de este sábado ha sido agónica desde su inicio, ya que la falta de viento obligaba al comité de regatas a retrasar la salida hasta un minuto antes del tiempo límite reglamentado para dar la salida, las 14,00 horas, aunque a bordo del Rodman 42 Telefónica MoviStar -barco construido en Vigo- la situación era más tranquila porque en el caso de que no se celebrase esta última prueba, se proclamaría automáticamente campeón mundial. Pero el comité de regatas exprimió el tiempo del aplazamiento hasta el final para dar la salida a la séptima y última manga.
Desde la salida, el barco gallego se propuso asegurar el Mundial a toda costa y con una concentración máxima navegó siempre con unos tiempos que les permitía comenzar a soñar con el título. Sus adversarios más directos, el Grand Soleil 56 X-Sport de Benussi y el Farr 53 Orlanda Olympus de Chieffi veían cómo no eran capaces de sacarle el tiempo al barco español, mientras que el Vismara 41 Wolrd Cargo QQ7 de Riccardo Simoneschi se pegaba a la popa del Telefónica MoviStar para intentar alzarse con una plaza en el podio.
Tras siete días de regatas con vientos de casi 30 nudos y encalmadas desesperantes, los diez miembros de la tripulación española han recibido del presidente de la firma relojera Rolex, patrocinador del Mundial, el cetro de campeones mundiales. "Este triunfo es de toda la tripulación. Han confiado desde el primer día en las posibilidades que teníamos y cuando se necesitó han dado el ciento diez por cien de sus posibilidades", ha dicho Pedro Campos. "Al margen del barco, que no ha dado ni una sola pega y ha demostrado una vez más su potencial, quien me lo ha puesto fácil no han sido los contrarios sino mi tripulación: el titulo es obra de ellos", agregaba el patrón gallego.
Desde la salida, el barco gallego se propuso asegurar el Mundial a toda costa y con una concentración máxima navegó siempre con unos tiempos que les permitía comenzar a soñar con el título. Sus adversarios más directos, el Grand Soleil 56 X-Sport de Benussi y el Farr 53 Orlanda Olympus de Chieffi veían cómo no eran capaces de sacarle el tiempo al barco español, mientras que el Vismara 41 Wolrd Cargo QQ7 de Riccardo Simoneschi se pegaba a la popa del Telefónica MoviStar para intentar alzarse con una plaza en el podio.
Tras siete días de regatas con vientos de casi 30 nudos y encalmadas desesperantes, los diez miembros de la tripulación española han recibido del presidente de la firma relojera Rolex, patrocinador del Mundial, el cetro de campeones mundiales. "Este triunfo es de toda la tripulación. Han confiado desde el primer día en las posibilidades que teníamos y cuando se necesitó han dado el ciento diez por cien de sus posibilidades", ha dicho Pedro Campos. "Al margen del barco, que no ha dado ni una sola pega y ha demostrado una vez más su potencial, quien me lo ha puesto fácil no han sido los contrarios sino mi tripulación: el titulo es obra de ellos", agregaba el patrón gallego.