(Libertad Digital) Campeón de Copa del Rey y subcampeón de Euroliga. Con esas credenciales se presentan Unicaja y Tau Cerámica a la semifinal que les enfrenta y de la que saldrá uno de los finalistas de la presente edición de la Liga ACB. Tau y Unicaja se han enfrentado esta temporada en nada menos que cinco partidos oficiales, con un balance favorable al Unicaja (3-2). Los malagueños se impusieron en el duelo por el tercer puesto de la Supercopa ACB (70-56), mientras que luego ambos conjuntos se han repartido la victoria en sus enfrentamientos en la fase regular de Euroliga y ACB.
En la competición continental el TAU ganó por 83-79 en casa y el Unicaja respondió con 78-76 gracias a un triple de Lázaro, pero en ACB las victorias fueron para los visitantes: 83-98 para el TAU en Málaga y 71-78 para Unicaja en Vitoria. Tanto vascos como andaluces llegan a la eliminatoria con problemas en el puesto de base. Los vitorianos afrontarán la eliminatoria con un solo director de juego, Pablo Prigioni, ante la baja de José Manuel Calderón, convaleciente por una operación de apendicitis. Por los verdes, Carlos Cabezas y Pepe Sánchez deberán mejorar su condición física tras superar sendas lesiones. Si puedan jugar a su mejor nivel, serán dos contra uno, teórica ventaja malagueña.
Un punto que tienen en común es el maratón de encuentros que llevan a sus espaldas. El equipo vitoriano ha jugado ocho en el último mes, con complicados viajes a Moscú y Las Palmas (2) inclusive; Unicaja ha jugado menos, siete, pero apenas van a pasar 48 horas entre su última batalla contra el Etosa Alicante y su primer partido en Vitoria. Apenas tendrán tiempo para recuperar lesionados, para reponer fuerzas y preparar el enfrentamiento. Además, durante el torneo tampoco habrá respiro: jueves, sábado, martes, jueves y sábado. Cómo recuperen los jugadores durante la eliminatoria, cómo asuman el esfuerzo puede ser un factor determinante.