L D (EFE) Los 27 corredores del equipo de 2007, los once fichajes y los dieciséis que permanecen de la pasada temporada, serán sometidos a un seguimiento por parte de los médicos de la Universidad de Friburgo. "Se han comprometido por contrato a no tener otros médicos, así como entrenadores", precisaba Aldag. Según el manager, "se les ha explicado a los corredores que tendrán que asumir sus responsabilidades y que al menor paso en falso pagarán las consecuencias", sin renunciar a solicitar la devolución de los salarios a los infractores.
En materia de lucha antidopaje, el T-Mobile, afectado por la 'Operación Puerto', ha anunciado que sus corredores serán objeto de tres controles sorpresa durante la temporada. "Los controles sanguíneos y urinarios se realizarán para detectar la EPO y las hormonas de crecimiento y los llevarán a cabo en la Agencia Alemana Antidopaje", señalaba el doctor Lothar Heinrich.
Las muestras serán conservadas para permitir ser analizadas de nuevo cuando salgan nuevos métodos de detección. Durante la temporada los corredores serán objeto de un seguimiento que controlará seis valores sanguíneos que permitirán "comparar la evolución y valorar las variaciones anormales de la hemoglobina o del hematocrito", explica el médico. Estos controles serán valorados por un comité de control formado por 8 expertos (médicos, representantes de la Agencia alemana y de la Unión Ciclista Internacional) que intervendrían en casos de anomalía y podrían ordenar nuevas pruebas y ver incluso la posibilidad de aplicar sanciones contractuales.
Esta decisión del T-Mobile es una innovación en el seguimiento médico deportivo, que también contará con un equipo de psicólogos deportivos que se encargarán de la preparación mental de los corredores y de formar un espíritu de equipo. "Queremos más comunicación entre los corredores y los directores, más confianza entre unos y otros, de forma que sea imposible que dentro del T-Mobile haya un equipo dentro del equipo, como sucedió con el caso de Jan Ullrich y Rudy Pevenage", concluyó Aldag.
En materia de lucha antidopaje, el T-Mobile, afectado por la 'Operación Puerto', ha anunciado que sus corredores serán objeto de tres controles sorpresa durante la temporada. "Los controles sanguíneos y urinarios se realizarán para detectar la EPO y las hormonas de crecimiento y los llevarán a cabo en la Agencia Alemana Antidopaje", señalaba el doctor Lothar Heinrich.
Las muestras serán conservadas para permitir ser analizadas de nuevo cuando salgan nuevos métodos de detección. Durante la temporada los corredores serán objeto de un seguimiento que controlará seis valores sanguíneos que permitirán "comparar la evolución y valorar las variaciones anormales de la hemoglobina o del hematocrito", explica el médico. Estos controles serán valorados por un comité de control formado por 8 expertos (médicos, representantes de la Agencia alemana y de la Unión Ciclista Internacional) que intervendrían en casos de anomalía y podrían ordenar nuevas pruebas y ver incluso la posibilidad de aplicar sanciones contractuales.
Esta decisión del T-Mobile es una innovación en el seguimiento médico deportivo, que también contará con un equipo de psicólogos deportivos que se encargarán de la preparación mental de los corredores y de formar un espíritu de equipo. "Queremos más comunicación entre los corredores y los directores, más confianza entre unos y otros, de forma que sea imposible que dentro del T-Mobile haya un equipo dentro del equipo, como sucedió con el caso de Jan Ullrich y Rudy Pevenage", concluyó Aldag.