Todo arranca meses atrás, cuando el directivo del Inter Bruno Bartolozzi comenta con Javier Zanetti y su esposa la mala situación que se está viviendo en la región mexicana de Chiapas, donde grupos paramilitares atacan a indígenas y habitantes de la zona en la que el EZLN tiene su fuerte. El jugador argentino, muy comprometido en causas indígenas de América Latina, decide poner en marcha una colecta con sus compañeros para hacer una donación al grupo revolucionario.
Una delegación del equipo neroazzurro se trasladó a la zona del sur de México y ofreció un apoyo económico de 2.500 euros a la causa que defiende el viejo y digno lema "la tierra para el que la trabaja". La suma de dinero ha sido destinada a un hospital en la región, así como a la adquisición de una ambulancia. A esta aportación se le suman diversas donaciones de balones, camisetas y equipaciones para difundir el fútbol en la región.