L D (EFE) El Sevilla está en la Liga española en liza por entrar en zona de Champions y sueña con lograr la Copa de la UEFA, mientras el Parma está más pendiente de abandonar su complicada situación liguera. La prueba de ello la da la propia preparación para este partido, que desde luego es más decisivo que nunca a tenor del empate sin goles registrado en la ida: el conjunto sevillano llegó a Italia dos días de antes del choque, para prepararlo más a conciencia, y el parmesano apenas retomaba hasta ahora los entrenamientos.
Joaquín Caparrós no podrá con el defensa central Javi Navarro, baja por acumulación de amonestaciones, aunque sí con el zaguero Aitor Ocio, que ha estado fuera de la alineación en los últimos tres partidos por una lesión de hombro. Ante las dudas suscitadas por las dolencias de Jesús Navas y Jesuli, el técnico sevillista viajó a tierras transalpinas con veinte jugadores, entre ellos los canteranos Kepa (delantero) y David Prieto (defensa), al que ya convocó ante el Real Zaragoza. En el Parma es seguro que no estarán el suspendido defensa Paolo Cannavaro ni los lesionados el pasado domingo Stefano Bettarini y Marco Marchionni, este último incluso operado el lunes.
El Zaragoza no se fía del verdugo del Athletic
Joaquín Caparrós no podrá con el defensa central Javi Navarro, baja por acumulación de amonestaciones, aunque sí con el zaguero Aitor Ocio, que ha estado fuera de la alineación en los últimos tres partidos por una lesión de hombro. Ante las dudas suscitadas por las dolencias de Jesús Navas y Jesuli, el técnico sevillista viajó a tierras transalpinas con veinte jugadores, entre ellos los canteranos Kepa (delantero) y David Prieto (defensa), al que ya convocó ante el Real Zaragoza. En el Parma es seguro que no estarán el suspendido defensa Paolo Cannavaro ni los lesionados el pasado domingo Stefano Bettarini y Marco Marchionni, este último incluso operado el lunes.
El Zaragoza no se fía del verdugo del Athletic
El Real Zaragoza pretende confirmar ante el Austria de Viena la solvencia que ha demostrado hasta el momento esta temporada en sus cuatro comparecencias como local. El conjunto aragonés cuenta por triunfos los partidos que ha disputado en el estadio de La Romareda ante el Sigma Olomouc, el Utrecht, el Dnipro y el Fenerbahce, y ante los austriacos intentará repetir victoria. Los zaragocistas parten con la ventaja de haber empatado a un tanto, gracias al gol de Savio Bortolini, en el estadio vienés Enrst Happel, por lo que incluso una igualada sin goles les permitiría el acceso a la siguiente ronda. No obstante, la plantilla zaragocista no olvida que el Austria ya dejó en la cuneta en la anterior eliminatoria al Athletic de Bilbao con su triunfo en San Mamés (1-2) y que además es el único equipo que le ha hecho hincar la rodilla al caer derrotados en el partido que les enfrentó en la liguilla de esta competición. El principal problema para el equipo que entrena Víctor Muñoz podría estar en las gradas de su estadio, que previsiblemente registrarán poco más de media entrada, a las que hasta el momento le está costando mucho arrastrar a sus seguidores en su participación europea, algo que por contra no le pasa en la Liga.
Sin apenas tiempo para recuperarse del partido ante el Sevilla del pasado domingo, Víctor Muñoz sólo ha programado dos sesiones de trabajo antes del partido frente a los austriacos en los que no ha dejado entrever cuáles son sus intenciones. La apuesta por el doble pivote o por situar a tres hombres por delante de la línea defensiva son las variantes con las que está actuando el equipo aragonés y tanto una como otra le están ofreciendo buenos rendimientos y Víctor Muñoz, que no tiene ninguna baja con respecto a los últimos encuentros, podría decantarse por cualquiera de ellas.