El alemán podría sustituir a los mandos de un Ferrari en el Gran Premio de Europa en Valencia, del 21 al 23 de agosto, al brasileño Felipe Massa, que sufrió un grave accidente en la carrera de Turquía, por lo que ya se está entrenando.
Sin embargo, según Sabine Kehm, su portavoz, aún no es seguro su regreso a la competición. "Aún no es totalmente seguro que su cuello se sostenga. Su regreso depende de unos exámenes médicos a los que aún debe someterse. Sólo después de esas pruebas sabrá si puede pilotar", indicó.
Mientras que su agente, Willi Weber, precisó que habrá que esperar a la próxima semana para saber si el 'káiser' cuenta con "la luz verde". "Todo depende de su salud y de la decisión de los médicos", precisó.
Schumacher, por su parte, ya había explicado el martes en su página web que sufría esta molestia y dejó claro que su salud "es lo primero". "Tengo que arreglar este problema porque mi salud es lo primero, ése es el acuerdo al que he llegado con Ferrari y con mi mujer", indicaba.