L D (EFE) La normativa de FIFA establece en el punto 2 del artículo 61, titulado "Obligaciones", que "el recurso a los tribunales ordinarios de justicia está prohibido, a menos que se especifique en la reglamentación de FIFA". El mismo artículo indica en su tercer epígrafe que "las asociaciones deberán incluir en sus estatutos una disposición por la cual sus clubes y miembros no podrán presentar una disputa ante los tribunales ordinarios, y deberán someter cualquier diferencia a los órganos jurisdiccionales de la asociación o confederación o de la FIFA".
La RFEF, que no tiene todavía comunicación oficial por parte del Sevilla, notificará a la FIFA la presentación del recurso igual que ocurrió con los presentados por el Barcelona contra el cierre del Nou Camp durante dos partidos y por el jugador del Athletic de Bilbao Carlos Gurpegui, tras dar positivo en un control de dopaje, ambos sin resolver todavía por los tribunales ordinarios.
El equipo que preside José María del Nido informaba en su página web que "recurrirá ante la justicia ordinaria para intentar conseguir la suspensión cautelar de la sanción a Javi Navarro por su entrada al mallorquinista Juan Arango mientras se tramita el recurso del Comité de Apelación de la RFEF. Navarro, que ya tuvo que cumplir el primero de los cinco partidos de sanción el domingo contra el Espanyol, sufrió durante un entrenamiento desarrollado el pasado domingo una lesión muscular que, independientemente de su castigo, le impedirá jugar el próximo sábado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Osasuna.
Hace algo más de un año la FIFA amenazó al Manchester United inglés con "repercusiones sin precedentes" si su jugador Rio Ferdinand trasladaba a la justicia la suspensión de ocho meses que le impuso la Federación Inglesa (FA) por no someterse a un control de dopaje. Antes de que Ferdinand desistiera de su empeño el presidente de FIFA, Joseph Blatter, declaró que cuando uno pertenece a una familia, como es el caso de la FIFA, "debe cumplir la disciplina y respetar las normas". "A veces los grandes clubes no comprenden el papel que FIFA debe desempeñar y la responsabilidad que tienen ellos hacia la familia de FIFA", dijo entonces Blatter.
En 1996 la FIFA advirtió a otro club español, el Deportivo de La Coruña, de que podría ser suspendido incluso para toda actividad internacional por acudir a la justicia ordinaria en contra del cierre de su estadio durante un partido, porque una moneda lanzada desde la grada alcanzó en un encuentro al árbitro Llonch Andreu. El Deportivo retiró el recurso y la FIFA no sancionó al club, pero sí a su presidente, Augusto César Lendoiro, a quien inhabilitó durante 18 meses e impuso una multa de 10 millones de pesetas, después de que éste criticara duramente a los dirigentes federativos, a los que denunció por un presunto delito de falsedad documental.
La RFEF, que no tiene todavía comunicación oficial por parte del Sevilla, notificará a la FIFA la presentación del recurso igual que ocurrió con los presentados por el Barcelona contra el cierre del Nou Camp durante dos partidos y por el jugador del Athletic de Bilbao Carlos Gurpegui, tras dar positivo en un control de dopaje, ambos sin resolver todavía por los tribunales ordinarios.
El equipo que preside José María del Nido informaba en su página web que "recurrirá ante la justicia ordinaria para intentar conseguir la suspensión cautelar de la sanción a Javi Navarro por su entrada al mallorquinista Juan Arango mientras se tramita el recurso del Comité de Apelación de la RFEF. Navarro, que ya tuvo que cumplir el primero de los cinco partidos de sanción el domingo contra el Espanyol, sufrió durante un entrenamiento desarrollado el pasado domingo una lesión muscular que, independientemente de su castigo, le impedirá jugar el próximo sábado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante el Osasuna.
Hace algo más de un año la FIFA amenazó al Manchester United inglés con "repercusiones sin precedentes" si su jugador Rio Ferdinand trasladaba a la justicia la suspensión de ocho meses que le impuso la Federación Inglesa (FA) por no someterse a un control de dopaje. Antes de que Ferdinand desistiera de su empeño el presidente de FIFA, Joseph Blatter, declaró que cuando uno pertenece a una familia, como es el caso de la FIFA, "debe cumplir la disciplina y respetar las normas". "A veces los grandes clubes no comprenden el papel que FIFA debe desempeñar y la responsabilidad que tienen ellos hacia la familia de FIFA", dijo entonces Blatter.
En 1996 la FIFA advirtió a otro club español, el Deportivo de La Coruña, de que podría ser suspendido incluso para toda actividad internacional por acudir a la justicia ordinaria en contra del cierre de su estadio durante un partido, porque una moneda lanzada desde la grada alcanzó en un encuentro al árbitro Llonch Andreu. El Deportivo retiró el recurso y la FIFA no sancionó al club, pero sí a su presidente, Augusto César Lendoiro, a quien inhabilitó durante 18 meses e impuso una multa de 10 millones de pesetas, después de que éste criticara duramente a los dirigentes federativos, a los que denunció por un presunto delito de falsedad documental.