L D (EFE) La derrota del partido para el equipo infractor por 3-0, la inhabilitación del entrenador que comete la falta y el mantenimiento inamovible del resultado, si no hay impugnación, han sido las fórmulas para solventar los supuestos de alineaciones indebidas al rebasar el número de extracomunitarios permitidos.
Quizá el caso más sonado fue el que protagonizaron Valladolid y Betis el 10 de enero de 1999 y resuelto cuatro meses después en el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), que acordó dar la razón al Betis y concederle la victoria (0-3) al reconocer alineación indebida en el conjunto pucelano. El Valladolid llegó a jugar simultáneamente con cinco extracomunitarios durante cinco minutos cuando su técnico entonces, Sergio Kresic, hizo saltar al campo al colombiano Harlod Lozano. La infracción provocó la suspensión de dos meses del entrenador croata con multa accesoria de 500.000 pesetas al equipo castellano.
Más cercana en el tiempo es la eliminación de la Copa del Rey del Valencia en la temporada 2001-2002, cuando el equipo de Rafael Benítez hizo coincidir en el césped a cuatro extranjeros en su enfrentamiento con el Novelda, el 10 de octubre de 2001. La salida al campo del rumano Denis Serban, en el minuto 89, propició que el Novelda impugnara el encuentro por alineación indebida de cuatro extranjeros, ya que en ese momento se encontraban sobre el césped de La Magdalena el yugoslavo Miroslav Djukic y los argentinos Pablo Aimar y Fabián Ayala.
El Valencia se impuso por 0-1 pero la impugnación del partido por parte del Novelda prosperó y el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) atendió su recurso y excluyó de la competición al Valencia, que fue multado además con 500.000 pesetas. Este error le costó el cargo al delegado del Valencia, Juan Cruz Sol, cuya dimisión fue aceptada. El Valencia decidió no castigar al entrenador, Rafael Benítez, pero la Federación Española de Fútbol abrió expediente contra el club, el técnico y el delegado.
También en 2001 el CEDD tuvo que pronunciarse sobre otro caso de alineación indebida en Segunda división, ocurrido en el partido de liga Getafe-Compostela (2-1), en el que el equipo madrileño alineó a la vez a cuatro extracomunitarios. El Comité ratificó la decisión adoptada por las otras instancias deportivas y dio la victoria al Compostela por 0-3, aunque dejó sin sanción al entrenador del club getafense, Gonzalo Hurtado.
Pero el récord negativo en alineaciones indebidas lo tiene el actual director general deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, quien en su etapa como entrenador incurrió en este error en dos ocasiones. La primera de ellas fue al frente del conjunto madridista en la temporada 1994-1995, en un partido ante el Compostela (1-1), en el que los blancos jugaron durante algo más de un minuto con cuatro extranjeros, después de que el delantero eslovaco Peter Dubovsky sustituyese a Luis Enrique, cuando permanecían en el campo el argentino Fernando Redondo, el danés Michael Laudrup y el chileno Iván Zamorano. El caso, en el que se apreció "clara negligencia" y se descartó "mala fe", se resolvió, sin impugnación del Compostela, con la inhabilitación del técnico durante un mes, además de una multa de 663.700 pesetas, reducida después por el Comité de Apelación, que a su vez levantó la suspensión impuesta al técnico.
De nuevo Valdano, esta vez en el Valencia, fue el protagonista de una alineación indebida cuando, el 14 de septiembre de 1997, en la tercera jornada de liga, alineó a la vez a cinco extra-comunitarios cuando el máximo entonces era cuatro. El brasileño Marcelino Carioca saltó al campo en minuto 62 mientras sobre el césped, otra vez de El Sardinero, ya se encontraban el croata Goran Vlaovic, el yugoslavo Miroslav Djukic y los argentinos Claudio López y Ariel Ortega. La victoria por 2-1 del Racing hizo que el club cántabro no impugnase el partido y la Federación Española no actuó de oficio, lo que mantuvo el resultado del encuentro, ya que en una competición por puntos el reglamento especifica que la sanción conlleva la pérdida del infractor por 3-0.
Fuera de las competiciones nacionales un equipo español, el Villarreal, se benefició de una alineación indebida del conjunto francés Troyes en las semifinales de la Copa Intertoto. En agosto de 2002 la formación gala alineó en las semifinales contra el Villarreal a un jugador que no estaba inscrito y aunque los franceses se impusieron por 2-1 la UEFA estimó la reclamación de los de Castellón, que accedieron así a una de las finales.