El Real Madrid termina pidiendo la hora ante el Dinamo en el partido número 500 de Raúl (1-0)

(Libertad Digital) Casillas, con dos intervenciones dignas de elogio, ha sido el héroe de la noche en el Santiago Bernabéu en un partido intenso y eficaz de Owen, autor de su primer gol con la camiseta blanca. Al final, los galácticos terminaron pidiendo la hora ante un Dinamo de Kiev que inquietó, aunque le faltó el gol para acabar cuajando la sorpresa. Y eso que Mariano García Remón sacó su alineación más ofensiva. Un equipo donde crear está muy por encima de destruir. Y donde Iker, Míchel Salgado, Helguera, Pavón y Roberto Carlos sabían que iban a sufrir si el ejército de arriba no encarrilaba rápido el partido.

Zidane avisó al Dinamo con una falta casi perfecta que mandó al palo a los 11 minutos. Dominó, tuvo el balón el Real Madrid siempre en el primer tiempo, aunque a la contra el meta local salvó los muebles en varias ocasiones. La primera, a disparo de Kleber. La penúltima, sacando un balón de cabeza de Gravancic que iba dentro. Owen adelantó al Madrid a los 35 minutos. Primer balón que tocaba, primera pelota que entró en la meta de Shovkovski. No hizo más el inglés, del que se debe esperar mucho más de lo que aportó. El ex del Liverpool debe buscar más el desmarque. De no ser por el gol, habría pasado inadvertido.

El Dinamo de Kiev pudo sacar más rédito de su visita a Madrid. Pero cuando llegaba al área de Casillas, a sus delanteros se les hacía de noche. Ni Satskikh ni Kleber veían con claridad el portal de Iker. Al equipo ucraniano, además le falló su hombre clave, pues no hubo noticias de Diogo Rincón.Y es que es el Bernabéu es un recinto que a muchos futbolistas, especialmente en la Copa de Europa, se les cae encima. Ronaldo fue uno de los protagonistas de la noche. Se llevó un par de balonazos en los genitales, que le dejaron KO en el césped. El segundo, tras un rechace de Gavrancic, llevó la sonrisa a sus compañeros, especialmente a Roberto Carlos que veía cómo su paisano caía fulminado una y otra vez cuando la pelota golpeaba esa zona de su cuerpo.

El Madrid, curiosamente, se sintió cómodo a la contra. Cuando Raúl buscó a Ronaldo al hueco, el Madrid llevó peligro. Mariano García Remón, con el partido loco, con tanta ida y vuelta, dio pausa al equipo con la entrada de Celades. Se fue Owen y el Madrid ganó en calma a la hora de crear juego. No fue un partido bueno ni mucho menos del Real Madrid. Aunque Solari puso calidad, regate y empaque, la verdad es que el Dinamo de Kiev dio la impresión de que podía estar jugando un día seguido, que no iba a ser capaz de doblegar al Real Madrid. A los 75 minutos, Iker apareció de nuevo para sacar un balón imposible. Kleber, espectacular en el área, se hartó de fintar y amagar, y cuando encaró a Casillas se encontró con una intervención espectacular que ayudó a sacar adelante al equipo. El Madrid, con una defensa concentrada con Salgado, Pavón y Helguera activos y efectivos, dejó sin aire al Dinamo.