L D (EFE) De inicio, Bernd Schuster apostó por Pepe y Christoph Metzelder de centrales, pareja que fracasó estrepitosamente, y por los canteranos Granero y Bueno en las bandas, que nunca encontraron su sitio en el pesado campo del Lokomotiv. Por unos minutos, al comienzo del partido, pareció que el proyecto Schuster se tambaleaba, ya que a los tres minutos el central serbio Ivanovic puso al descubierto las carencias como marcador de Metzelder. Cuando el Real Madrid intentaba remontar el vuelo, Dramane Traoré aprovechó un fallo garrafal de Casillas (m.21), al que se le escapó el balón, para apuntillar al equipo español. En la primera parte, únicamente se salvaron Míchel Salgado, que ofreció un nuevo derroche de pundonor, y Diarra, que mantuvo a flote al equipo durante la tormenta inicial.
Los cambios introducidos mediada la segunda parte por el técnico alemán -Raúl, Balboa, Ramos, Saviola y Baptista- cambiaron radicalmente el signo del partido, que fue un monólogo del equipo madridista. Ramos se compenetró a la perfección con el brasileño Pepe, Diarra y Guti forjaron un tándem insuperable y Balboa se convirtió en providencial al dar la profundidad que le faltaba al equipo en ambas bandas con un gran despliegue físico. Raúl y Saviola, por su parte, presionaban infatigablemente a la defensa local.
Guti abrió la lata de caviar ruso al poco de iniciarse la segunda parte (m.52) al adentrarse por el centro de la defensa rusa y engañar al portero con un disparo raso que, por fortuna, golpeó en un defensa. Un minuto después, ante el desconcierto local, de nuevo Guti se sacó de la chistera un pase de vaselina al borde del área que fue aprovechado por el argentino Higuaín. Mediada la segunda parte, el cerebro madridista fue derribado en el área grande cuando se disponía a fusilar al portero local, pena máxima transformada por el argentino Saviola, otro de los destacados.
Cuando el partido agonizaba, Guti volvió a engañar a la defensa y al portero rusos con un disparo pegado al poste, que levantó de sus asientos a la afición. Un minuto más tarde, Balboa obtuvo un merecido premio al anotar un gran gol de contraataque a pase de Guti que le entregó el gol en bandeja. La afición moscovita no pudo más que rendirse ante la exhibición dada por el equipo blanco en la segunda parte y despidió con una gran ovación a las estrellas madridistas, que devolvieron los aplausos tras un partido de guante blanco sin tarjetas.
Los cambios introducidos mediada la segunda parte por el técnico alemán -Raúl, Balboa, Ramos, Saviola y Baptista- cambiaron radicalmente el signo del partido, que fue un monólogo del equipo madridista. Ramos se compenetró a la perfección con el brasileño Pepe, Diarra y Guti forjaron un tándem insuperable y Balboa se convirtió en providencial al dar la profundidad que le faltaba al equipo en ambas bandas con un gran despliegue físico. Raúl y Saviola, por su parte, presionaban infatigablemente a la defensa local.
Guti abrió la lata de caviar ruso al poco de iniciarse la segunda parte (m.52) al adentrarse por el centro de la defensa rusa y engañar al portero con un disparo raso que, por fortuna, golpeó en un defensa. Un minuto después, ante el desconcierto local, de nuevo Guti se sacó de la chistera un pase de vaselina al borde del área que fue aprovechado por el argentino Higuaín. Mediada la segunda parte, el cerebro madridista fue derribado en el área grande cuando se disponía a fusilar al portero local, pena máxima transformada por el argentino Saviola, otro de los destacados.
Cuando el partido agonizaba, Guti volvió a engañar a la defensa y al portero rusos con un disparo pegado al poste, que levantó de sus asientos a la afición. Un minuto más tarde, Balboa obtuvo un merecido premio al anotar un gran gol de contraataque a pase de Guti que le entregó el gol en bandeja. La afición moscovita no pudo más que rendirse ante la exhibición dada por el equipo blanco en la segunda parte y despidió con una gran ovación a las estrellas madridistas, que devolvieron los aplausos tras un partido de guante blanco sin tarjetas.
Ficha técnica del partido
Lokomotiv de Moscú, 2: Ryzhikov; Spahic, Ivanovic, Asatiani, Yanbayev; Gurenko, Samedov, Bilialetdinov, Odemingie; Sychev y Traoré. También jugaron Kontsedalov, Máminov, Fininho y Dramán
Real Madrid, 5: Casillas; Míchel Salgado, Pepe, Metzelder, Torres; Granero, Diarra, Guti y Bueno; Higuaín y Soldado. También jugaron Sergio Ramos, Balboa, Saviola, Baptista y Raúl
Goles: 1-0, m.3: Ivanovic; 2-0, m.21: Traoré; 2-1, m.52: Guti; 2-2, m.53: Higuaín; 2-3, m.62: Saviola, de penalti; 2-4, m.90: Guti; 2-5, m.91: Balboa
Árbitro: Lubos Michel (Eslovaquia). Sin tarjetas
Incidencias: Segunda semifinal de la Copa RZD (Ferrocarriles de Rusia) que también disputan el PSV Eindhoven y el AC Milan (4-3). Unos 20.000 espectadores, dos tercios del aforo del estadio, asistieron al partido