El Real Madrid perdona in extremis al Valencia y firman un insulso empate que puede dar alas al Barcelona

(Libertad Digital) El partido comenzó con un claro dominio por parte del Madrid, que se hizo con el balón en la jugada inicial y al cuarto de hora todavía no lo había soltado. Fueron minutos de largas posesiones en el centro del campo, sin que los futbolistas del Valencia tuvieran opción alguna de arrebatarle el cuero a su rival. Pero esta abrumadora posesión no se reflejó en jugadas de peligro, pues Cañizares apenas se vio asediado y los centros desde las bandas eran fácilmente neutralizados por la zaga valencianista. Mediada la primera parte despertó el equipo ché y empezó a aproximarse con más asiduidad a la meta de Casillas, aunque tampoco fue capaz de crear ocasiones claras para adelantarse en el marcador.

La jugada polémica del partido se produjo en el minuto 25, en una acción en la que Sergio Ramos cogió el balón con la mano dentro del área tras una jugada en la que David Villa había caído junto a Raúl Bravo fuera del área. El asturiano reclamó falta, pero el colegiado Mejuto González indicó que siguieran jugando y, en ese momento, fue cuando Ramos cogió la pelota. Entre las protestas de los jugadores del Valencia y del público, el árbitro resolvió la situación con una falta a favor del Real Madrid en el lugar donde había caído Villa. Desde ese momento, el partido fue otro: más de ida y vuelta, con constantes alternativas y aproximaciones ante ambas porterías, en la mayoría de los casos sin excesiva claridad, por lo que se llegó al descanso con el empate inicial.

El partido se abrió más tras el descanso. El Valencia encontró más huecos al contragolpe y parecía sentirse más cómodo, y las posesiones de balón del Madrid no eran las del primer tiempo. A medida que pasaban los minutos, el equipo visitante se creció y empezó a trenzar mejor su fútbol. En el minuto 65 un espléndido cabezazo de Baptista propició una gran parada de Cañizares, cuando el partido ya estaba para el que fuera capaz de marcar un gol. Para ello el Real Madrid decidió contar con Ronaldo, Robinho y Cassano en lugar de Raúl, Zidane y Baptista, respectivamente, mientras que las alternativas del Valencia fueron Rufete, Mista y Fabio Aurelio, en lugar de Angulo, Regueiro y Aimar.

El encuentro entró en los últimos diez minutos con ambos equipos muy mermados físicamente, con las energías justas y a la espera de que se pudiera decir en una acción aislada. Ésta llegó en un derribo de Cañizares a Ronaldo en el minuto 88 que fue sancionado con penalti. El delantero brasileño lanzó raso a la izquierda del portero del Valencia y el meta local detuvo el balón y permitía una igualada que deja la diferencia particular de goles a favor del equipo de Quique Sánchez Flores.