L D (EFE) Tras entrenarse en la mañana de este lunes en La Ciudad Real Madrid, los jugadores partieron de Valdebebas a las 15:15 horas y llegaron con puntualidad a la Terminal 4 de Barajas, donde un problema con el equipaje retrasó el vuelo durante 35 minutos. Con la bodega del avión llena por los cerca de 200 kilos de material deportivo, alimentación y bebidas que trasladó el Real Madrid, fue necesario subir junto a la tripulación varias mochilas que ocuparon las últimas filas.
Finalmente, desde la pista 26 despegó el avión que trasladó en el vuelo chárter a un centenar de pasajeros, incluyendo representantes de los medios de comunicación. Tras abandonar España sobrevoló Francia y Alemania antes de llegar a Austria. Dos horas y media de vuelo, en las que los jugadores se relajaron escuchando música, viendo películas y jugando a las cartas, como hizo José María Gutiérrez, "Guti", con los utilleros.
Al aterrizar cambió la imagen que guardaban en el recuerdo de la pasada pretemporada cuando una intensa lluvia recibió al Real Madrid. Esta vez, el sol brillaba con fuerza y 25 grados recibieron al conjunto madridista. Fabio Capello fue el primero en bajar del avión, sonriente y saludando a las personalidades que esperaban a pie de pista y a los aficionados que presenciaban la escena desde la distancia. Inmediatamente, tomaron un autobús para completar los cerca de 150 kilómetros que separan Graz de Irdning, donde mañana desde las 10.00 horas comenzarán a entrenar en dobles sesiones de trabajo.
Finalmente, desde la pista 26 despegó el avión que trasladó en el vuelo chárter a un centenar de pasajeros, incluyendo representantes de los medios de comunicación. Tras abandonar España sobrevoló Francia y Alemania antes de llegar a Austria. Dos horas y media de vuelo, en las que los jugadores se relajaron escuchando música, viendo películas y jugando a las cartas, como hizo José María Gutiérrez, "Guti", con los utilleros.
Al aterrizar cambió la imagen que guardaban en el recuerdo de la pasada pretemporada cuando una intensa lluvia recibió al Real Madrid. Esta vez, el sol brillaba con fuerza y 25 grados recibieron al conjunto madridista. Fabio Capello fue el primero en bajar del avión, sonriente y saludando a las personalidades que esperaban a pie de pista y a los aficionados que presenciaban la escena desde la distancia. Inmediatamente, tomaron un autobús para completar los cerca de 150 kilómetros que separan Graz de Irdning, donde mañana desde las 10.00 horas comenzarán a entrenar en dobles sesiones de trabajo.