(Libertad Digital) Todo estaba previsto en el Hotel Palace de Madrid para la presentación de la primera biografía autorizada del presidente del Real Madrid ("Florentino Pérez. El hombre, el empresario, el presidente"), escrita por el periodista Gaspar Rosety. Acudía la plana mayor del Real Madrid y Ronaldo estaba entre los invitados. Pero el brasileño llegaba con más de una hora de retraso por el intenso tráfico de la capital. Lo hacía además con su pareja. Así, los medios de comunicación deportivos y mucha prensa del corazón lograban captar la primera instantánea del matrimonio juntos tras su simulación de enlace del pasado lunes en el castillo de Chantilly.
Ronie presenció el acto y se marchó con su pareja por una puerta trasera del Hotel Palace para evitar hablar con los periodistas y eludir las preguntas sobre la multa que recibirá tras no entrenarse el martes y llegar con retraso el miércoles con una artritis en el dedo gordo del pie izquierdo. Sobre este asunto era preguntado Emilio Butragueño, aunque el vicepresidente y director general deportivo del Real Madrid escurría claramente el bulto: "Son cuestiones internas de las que no podemos desvelar nada. Hoy se ha entrenado y esperemos que todo vaya bien y pueda jugar. Quedan cuarenta y ocho horas para el próximo partido (frente al Athletic de Bilbao el sábado en el Santiago Bernabéu) y tiene tiempo para recuperarse".
Además, Butragueño decía en el acto que "sería un gran honor presidir el Real Madrid". "Intento ser digno en mi trabajo diario porque sería un gran honor presidir al Real Madrid. Alcanzarlo no se planifica y, además, la vida me ha enseñado que lo planificado nunca me ha salido", añadía. "Es un gran honor escuchar las palabras de elogios del presidente. Proceden de un hombre que ha tenido mucho éxito en labores deportivas y empresariales, pero lo único que pretendo es ser digno de esta gran club. Haré todo lo que pueda a base de trabajo para llegar a ser el presidente", concluyó.