L D (Agencias) Casi cuatro meses después de la polémica sesión del 7 de diciembre, que provocó la dimisión de Ramón Calderón el pasado 16 de enero, el madridismo debe resolver las dudas que le han inundado los últimos dos meses y aún más los últimos días, en los que Boluda ha dicho estar dispuesto a suspender la Asamblea si los socios no lo ratifican.
Esta afirmación, junto a la suspensión cautelar de la asamblea de diciembre adoptada este viernes por el juzgado de primer instancia número 20 de Madrid, el anuncio de Calderón de presentarse a nuevas elecciones, y las peticiones a favor y en contra de ratificar al presidente, sólo son parte del goteo de incidencias y opiniones previas a una cita, que tendrá lugar en el Pabellón 10 de IFEMA (a las 8.00 horas en primera convocatoria y una hora después en segunda)
Por primera vez, no se votará a mano alzada. Además, la participación de personas sin derecho a hacerlo en la última convocatoria ha llevado al club a externalizar la organización de la sesión, prácticamente blindada. Los socios no compromisarios no podrán asistir y los 2.103 asambleístas tendrán que acreditar su condición con el DNI o el pasaporte, el carnet de socio y una credencial que el club les envió previamente y que cambiarán por otra cuando se dispongan a entrar en la sala.
El orden del día prevé cuatro votaciones, e incluso cinco si el cuarto punto no se aprueba, y los socios estrenarán el voto electrónico con un sistema desarrollado por la empresa INDRA. Los asambleístas cambiarán de sala para votar en 150 pantallas táctiles y, antes de hacerlo, tendrán que volver a acreditarse. Para cada votación, usarán una tarjeta que sólo puede usarse una vez -hay preparadas unas 6.400- y tendrán que verificar el voto en la pantalla, que enviará también el sufragio en papel directamente a una urna sellada para un doble recuento. INDRA estima que cada votación pueda llevar entre 30 y 40 minutos por lo que la Asamblea puede ser larga, aunque hay discrepancias sobre lo que ocurrirá, si en la primera votación no se confirma al presidente.
Tensión desde el primer punto
La ratificación de Boluda es el primer punto de la discordia, después de que el mandatario haya expresado que, en caso de un voto mayoritario en contra, está dispuesto a marcharse. El empresario valenciano ha mantenido contactos con peñas y con los grupos de oposición, por lo que sabe que la 'Plataforma Blanca' de Eugenio Martínez Bravo no lo ratificará, al contrario que 'Ética Madridista' y varias peñas, que le han exigido a cambio la convocatoria inmediata de elecciones.
El presidente, que apuesta por celebrar las elecciones el 14 de junio si la Delegación del Gobierno no las autoriza para el día 7 por coincidir con las Europeas, espera el respaldo de los socios y que estos anulen los acuerdos que aprobaron el 7 de diciembre. Hecho esto, el orden del día prevé la votación de las cuentas del ejercicio 2007-2008, el presupuesto para 2008-2009 y las cuotas sociales para 2009-2010 y la elección de los miembros de la junta electoral y de la comisión de disciplina social.
La directiva prevé cerrar el ejercicio 2008-09 con unos ingresos de explotación que alcanzarán los 407 millones de euros, un beneficio de 58 millones de euros antes de impuestos y una reducción de la deuda financiera neta hasta 125 millones. La misma Asamblea que se reunirá este domingo, aprobó en diciembre de 2008 las cuentas de Calderón sobre el ejercicio anterior con 603 votos a favor, 442 en contra y 52 abstenciones y el presupuesto para 2008-2009 con 564 votos a favor, 517 en contra y 32 abstenciones.
Después, se votará la propuesta de modificar el artículo 25 de los Estatutos, para que el voto por correo se haga "con las garantías establecidas en la legislación electoral general". De no aprobarla, habrá otra votación para que decidir si los electores que opten por el voto por correo deben identificados ante notario. Un cambio estatutario exige el respaldo de dos tercios de los presentes, porcentaje que no obtuvo el último intento del club hace apenas un año para cambiar el voto por correo y que, de no alcanzarse, puede llevar a Eugenio Martínez Bravo, hasta ahora único aspirante ante el silencio de Florentino Pérez y el aviso de Calderón, a reconsiderar su idea de optar a la presidencia.