L D (EFE) A un día del inicio de la prueba, que debía comenzar este sábado en Lisboa, el Dakar se anuló por primera vez en sus 30 años de historia, una decisión inédita cuyas consecuencias son imprevisibles para el raid más importante del mundo. "La anulación de la edición de 2008 no cuestiona el futuro del Dakar", indicó la organización que señaló que el rally "es un símbolo y nadie puede destruir los símbolos".
Los organizadores se comprometieron a "proponer a partir de 2009 una nueva aventura a todos los apasionados del rally raid". Recordaron que su principal responsabilidad es "garantizar la seguridad de todos", desde la población local a los participantes, periodistas y miembros de la amplia caravana de la carrera, tanto los franceses como los de otras nacionalidades. ASO, empresa que organiza el Dakar, reiteró su "apuesta por la seguridad" que "nunca será comprometida en el seno del rally".
De paso, la organización condena "la amenaza terrorista que hecha por tierra un año de trabajo, de compromiso y de pasión para todos los participantes y los diferentes actores del mayor rally raid del mundo". "Consciente de la inmensa frustración, particularmente viva en Portugal, Marruecos, Mauritania y Senegal, como en todos nuestros fieles socios, más allá de la decepción general y de las graves consecuencias económicas, en términos de beneficios directos e indirectos, para los países de paso, ASO seguirá defendiendo los valores que llevan consigo los grandes eventos deportivos, como proseguirá su compromiso por el desarrollo sostenible" a través de las acciones paralelas del Dakar, señaló.
Advertencias de Francia
En declaraciones a la emisora RTL, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, advirtió este viernes a los organizadores y participantes del rally Lisboa-Dakar de que pasar por Mauritania, donde están previstas varias etapas, era "peligroso".
Kouchner dijo que esperaba que los implicados en la caravana del Dakar entiendan el aviso de su departamento: "Nosotros queremos prevenirlos. Es peligroso" pasar por Mauritania, donde el 24 de diciembre fueron asesinados cuatro turistas franceses. Ese crimen tuvo lugar días después de que Al-Qaeda profiriera amenazas contra los intereses franceses en el Magreb. "En Mauritania hemos tenido ese incidente mortal y queremos prevenir, porque según nuestros servicios de inteligencia puede haber otros", afirmó el jefe de la diplomacia francesa.
Las palabras de Kouchner seguían a las que este jueves pronunció el portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, quien desaconsejó "fuertemente" a los ciudadanos franceses, incluidos los presentes en el rally, la estancia en Mauritania.