L D (EFE) En un comunicado oficial, el portavoz popular insta a Lissavetzky a "que, con carácter urgente, se reúna con todas las partes y pacifique una situación que en nada beneficia al deporte español". González señala que no se recuerda "una polémica como la que está teniendo lugar entre los jugadores españoles y la Federación Española", y que el tenis español "no puede, por una serie de diferencias, perder el prestigio que tantos años de esfuerzo ha costado construir".
El propio Partido Popular se ha ofrecido para colaborar en la mediación "para que el CSD, la Federación y los jugadores aproximen sus posiciones y se busquen soluciones". El parlamentario, además, cree que si se prolonga este conflicto se crearía "un mal precedente para las futuras generaciones de tenistas y para la imagen del tenis español".
Las ya tensas relaciones entre los jugadores y el presidente federativo, agravadas con los sucesos en torno a la elección de la sede para la próxima semifinal de Copa Davis ante Estados Unidos, subieron esta semana un grado más con la publicación de unos mensajes de móvil intercambiados entre las partes, en los que Muñoz se refería en términos poco respetuosos a los tenistas.
Jaime Lissavetzky, por su parte, se ha vuelto a reunir con el presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz, para "exigirle la máxima mesura y prudencia en sus actuaciones", informó el CSD. En este sentido se ha expresado el Partido Popular, que cree necesario que la RFET, "en la persona de su presidente, cese inmediatamente todas las manifestaciones e los medios de comunicación, y se acerquen posturas de cara a afrontar los desafíos individuales de nuestros tenistas y como equipo, representando a todos los españoles, en la Copa Davis".
El propio Partido Popular se ha ofrecido para colaborar en la mediación "para que el CSD, la Federación y los jugadores aproximen sus posiciones y se busquen soluciones". El parlamentario, además, cree que si se prolonga este conflicto se crearía "un mal precedente para las futuras generaciones de tenistas y para la imagen del tenis español".
Las ya tensas relaciones entre los jugadores y el presidente federativo, agravadas con los sucesos en torno a la elección de la sede para la próxima semifinal de Copa Davis ante Estados Unidos, subieron esta semana un grado más con la publicación de unos mensajes de móvil intercambiados entre las partes, en los que Muñoz se refería en términos poco respetuosos a los tenistas.
Jaime Lissavetzky, por su parte, se ha vuelto a reunir con el presidente de la Federación Española de Tenis, Pedro Muñoz, para "exigirle la máxima mesura y prudencia en sus actuaciones", informó el CSD. En este sentido se ha expresado el Partido Popular, que cree necesario que la RFET, "en la persona de su presidente, cese inmediatamente todas las manifestaciones e los medios de comunicación, y se acerquen posturas de cara a afrontar los desafíos individuales de nuestros tenistas y como equipo, representando a todos los españoles, en la Copa Davis".