Definitivamente a Vicente del Bosque le ha sentado tan mal el marquesado como a Leo Messi el esmoquin de faralaes con el que recibió el otro día el Balón de Oro que en justicia tendría que haber ido directamente a Cristiano Ronaldo. Durante veinte años (1954-1974) hizo furor en nuestro país el cómic Vidas Ejemplares editado por Novaro y dirigido por el Padre Romero; por sus páginas fueron desfilando todos, santos y beatos, Siervos de Dios y Venerables, laicos y mártires del cristianismo, un extensísimo elenco que incluía desde San Sebastián hasta Martín de Porres pasando por Santa Cecilia, Santa Perpetua o Santa Catalina de Alejandría. Asistimos ahora ensimismados al milagro de la transformación de Del Bosque primero de futbolista a entrenador, después de entrenador a seleccionador, más tarde de seleccionador a marqués y por último de marqués directamente a santo, San Vicente Bueno y Mártir.
Poco ejemplar me parece tirarte todo el día pegándole patadas a Florentino Pérez en el culo de José Mourinho. Yo, y ya lo escribí aquí en el momento procesal oportuno y cuando Vicente era sólo un "hombre con un jardín botánico en el trasero", creo que el presidente del Real Madrid apuró demasiado aquella frenada no renovándole su contrato a Del Bosque; es más, tengo para mí que, aunque no lo reconozca abiertamente, el propio Florentino piensa que esa no fue una buena decisión por su parte, pero lo único que a mi modo de ver ha logrado con su reiteración y con su machacona insitencia el seleccionador es que aquellos que le tenían en un altar le hayan borrado del santoral por pesado. Me parece incluso más honrada la postura de Alfredo Relaño acusando sin ambages (y desde la ignorancia más supina) a Florentino de estar ahí haciendo business para ACS que la de Del Bosque dando vueltas y más vueltas para sacudirle al presidente del Real Madrid vía Mourinho.
Lo que, por cierto, escribió exactamente el otro día el ejemplar Relaño con una mala baba especialmente sibilina es que Florentino Pérez necesitaba "cuantos más contactos mejor para ACS en estos años difíciles". Pero, a diferencia de otros presidentes merengues a los que el director del As tocó las palmas, el señor Pérez ya llegó podrido de dinero a la presidencia del club blanco. Yo lo prefiero, la verdad; prefiero que sea presidente del Real Madrid alguien con la necesaria solvencia económica porque eso le otorgará la imprescindible independencia deportiva, que es de la que en realidad reniega A.R. Más ejemplaridad: el presidente del Canillas nos confesó el otro día en Futboleros que los periodistas del As le habían engañado al decirle que no habían grabado a Mourinho, que mintieron en su recreación de la "noticia" y que incluso uno de los reporteros insultó gravemente al técnico portugués. Ora pro nobis peccatoribus.