El otro día me preguntaba qué habríamos comentado de Raúl si éste hubiera aparecido diciendo lo siguiente: "Quiero ver mi gol por la tele. Me he marcado el reto de superar los 44 goles de Raúl con la selección". En realidad no hay nada malo, más bien todo lo contrario teniendo en cuenta que es un deportista de élite, en las declaraciones de Villa. Parece bastante lógico que, puesto que no ha tenido tiempo de verlo en el campo porque resulta que lo ha protagonizado, quiera ver con detenimiento su gol por la tele y que se haya puesto como objetivo superar los 44 que marcó con España el capitán del Real Madrid, lo contrario nos estaría hablando de un futbolista sin ambición, conformista y, por lo tanto, claramente prescindible. Ahora, por favor, cierren los ojos y sustituyan a Villa por Raúl. El 7 acaba de marcar su gol número 20 con España y declara: "Quiero ver mi gol por la tele. Me he marcado el reto de superar los 26 goles de Emilio Butragueño con la selección". ¿Sigue siendo normal o ya no lo es tanto?...
Otro que tiene bula periodística y que últimamente está desatado es Torres, el compañero de Villa en el ataque de España. Conocí al niño allá por 2001 gracias a la inestimable ayuda de Antonio Sanz, por aquel entonces jefe de prensa del Atlético de Madrid y hoy uno de los hombres importantes de la empresa Bahía. Entonces el niño sí que era un niño, pero me llamó mucho la atención, y además creo que se lo comenté al propio Sanz, lo clarísimo que lo tenía todo, por ejemplo en lo concerniente a su relación con el Real Madrid, que a la fuerza tenía que ser mala puesto que él era colchonero de toda la vida. Recuerdo que fui yo precisamente quien trató en vano de ponerle entre la espada y la pared, pero él me cortó el paso zanjando el asunto sin ambages: "jamás jugaré en el Real Madrid". Tuve entonces la clara sensación de que Fernando no hablaba de cara a la galería ni vendía un falso patriotismo atlético sino que sentía con el corazón cada una de las palabras que decía.
Sin embargo ahora, cuando hace algún tiempo que Torres dejó al Atlético en la estacada para fichar por el Liverpool, tengo la impresión de que en sus declaraciones utiliza al Real Madrid como un producto a vender, y que lo hace para satisfacer a una parroquia que, si se parara a reflexionar un momento, no sólo no debería celebrar los goles del Liverpool sino que tendría que estar francamente molesta con lo que hizo su ex jugador. En Don Balón, Torres le dedica al Madrid un titular: "Antes le doy el sí quiero a mi novia en el altar que a Florentino". Desconozco cómo le habrán sentado estas declaraciones a Olalla, aunque supongo que Florentino habrá sonreído al leerlas. Si alguien sabe que no existe nada imposible en el mundo del fútbol, ese es precisamente F.P. Aunque, releyendo lo dicho por el niño, no tengo muy claro si lo que nos está queriendo decir es que él jamás se casará por la iglesia o si pretende contraer matrimonio inmediatamente después de haber sido presentado en el palco del estadio Santiago Bernabéu como nuevo jugador del Real Madrid. ¡Vaya con el niño!...