No es una sorpresa para nadie que Casillas esté en la lista de jugadores seleccionados por Del Bosque para la Copa Confederaciones. Al menos con España (porque hay que recordar que cuando dirigía al Real Madrid le sentó para poner a César, otro porterazo por cierto, sin que nunca supiéramos a ciencia cierta el por qué de aquella traumática decisión) Iker siempre ha sido su portero titular y también su capitán. Casillas se ha ganado con creces el derecho a estar entre los convocados y luego Vicente tendrá que resolver si alinea a Valdés, que ha jugado con regularidad con su equipo y que ha hecho otro temporadón, o se decide por una línea menos agresiva y más continuista; conociéndole no albergo dudas al respecto de que Iker será titular y Víctor deberá seguir esperando su turno.
No fue, como digo, una sorpresa para mí que Casillas estuviera entre los elegidos por Del Bosque pero sí me llamó la atención sin embargo el motivo aducido por el seleccionador para explicar su presencia en la Copa Confederaciones: "Es uno de los nuestros". Es una frase (como aquella otra de "le voy a hacer una oferta que no rechazará" que dirige Vito Corleone a su estresado ahijado Johnny Fontane para tranquilizarle, dejándole claro de una vez por todas que si quiere ser actor lo será y que el productor le dará a él y no a otro el codiciado papel por mucho que su capacidad interpretativa sea la de una lechuga romana) con claras reminiscencias gangsteriles y que tiene al menos la virtud de traerme de nuevo a la cabeza las aventuras de Henry Hill con la peculiar y algo drástica familia Pauline.
Igual me estoy volviendo majareta pero yo hubiera esperado del seleccionador nacional un argumento menos cinematográfico y más... futbolístico. Habría bastado con un "va porque es el mejor". El caso es que yo estaba en la creencia, ahora veo que errónea, de que los jugadores de Del Bosque eran por definición todos y cada uno de los seleccionables por España, desde el primero de Primera hasta el último de Tercera, y que el criterio para convocarles tenía más que ver con las actuaciones que éstos hubieran tenido a lo largo de la temporada que con la cuestión de "la famiglia". A Del Bosque le preguntaron, claro, por Diego López, quien venía por cierto de protagonizar menos de veinticuatro horas antes un partidazo de auténtica locura en Anoeta, y fue precisamente entonces cuando Vicente soltó la frase de marras explicando que López había cuajado un año magnífico pero que Casillas, Valdés y Reina eran de los suyos... ¿Y Diego, que ha nacido en Paradela, provincia de Lugo, no lo es?... Pues que me lo expliquen otra vez.