Acaba de caer en mis manos el libro Guinness World Records 2008. En él aparecen, por ejemplo, Fernando Alonso como campeón de Fórmula Uno más joven del mundo, o Sergio García, golfista más joven en participar en la Ryder Cup. La lista de deportistas españoles es reducidísima, sólo aparecen seis y alguno de ellos ya está incluso retirado. Parece bastante lógico pensar que, de existir el puesto de seleccionador nacional de Fórmula Uno, éste recurriera a Alonso como su primera opción para defender al automovilismo español por el mundo. Pongamos por caso que Adrián Campos, ficticio seleccionador nacional de F-1, prescindiera de Alonso... ¿Sería o no sería normal que a Campos se le exigiera una explicación pública de una decisión tan rocambolesca? Yo creo que sería normal.
En esa selecta lista de seis deportistas españoles que aparecen en el Libro de los Récords figura, cómo no, Raúl González Blanco. A Raúl no le pasa como a Arantxa Sánchez Vicario, que ya está retirada; al contrario, el madridista está más vivo que nunca e incluso sus peores detractores reconocen sin ambages que se ha ganado volver a jugar con España. ¿Por qué no le lleva entonces Luis? Los satélites del seleccionador aseguran que Aragonés tiene una razón escondida, un recóndito motivo, una explicación que reserva sólo para un grupo de elegidos para la gloria. Pero eso no funciona así. Salta a la vista que no hay motivos deportivos para la ausencia del 7, luego Luis tiene que dar la cara él y sólo él. Para eso le pagan. Esa es su responsabilidad.
Luis puede tener dos motivos para no explicar por qué no lleva a Raúl. Uno, que sean rotundamente falsas las acusaciones que se vierten contra el madridista y, dicho sea de paso, también contra Santi Cañizares. Dos, que no se atreva a dar la cara. Cualquiera de esas dos hipótesis es altamente perjudicial para España puesto que el debate, y más conociendo un poquito la tenacidad del jugador del Madrid, no va a desaparecer sino que amenaza con hacerse cada día un poquito más grande. Ya me gustaría a mí que el nombre de Luis Aragonés Suárez apareciera algún día en el libro Guinness World Records como primer seleccionador español en ganar una Eurocopa y un Mundial. Si Villar prescindiera de él habiendo conseguido todo eso, tendría que explicarlo razonadamente. Por ahora, lo único digno de Guinness que nos ha ofrecido Luis es su explicación de por qué no lleva a Raúl. Una explicación digna de un récord mundial.