Angel Torres dijo el otro día en Futboleros que la Liga española era la mejor del mundo, y a renglón seguido añadió: "Lo que sí puede haber es una crisis de directivos". Para certificar que, efectivamente, tal y como sucede con las meigas, haberla hayla, basta con echarle un vistazo al curioso Danton sevillano que encabezó el otro día esa revolución de pacotilla que trató de reunir y unir a todos contra Real Madrid y Barcelona. Si Del Nido, un hombre que vive obsesionado con todo lo que huela a merengue, es el cabecilla del G-18, que al final ni es G ni por supuesto es 18, debe ser cierto eso de que en España hay una profundísima crisis directiva. Llevo unos cuantos días escuchando eso de la Liga bipolar (¡si el maestro Lázaro Carreter levantara la cabeza!) y aún sigo investigando quién o quienes están aquejados de ese complejo trastorno psiquiátrico que lo mismo te convierte en el rey del mundo que te lleva a ser lo peor de lo peor.
Es cierto que a los periodistas deportivos españoles no nos caracteriza precisamente la coherencia. Lo que hoy es blanco puede ser perfectamente negro mañana. De repente, después del empate del Barcelona en San Sebastián y la sufrida victoria madridista ante el Getafe en casa, vuelve a haber Liga y los dos grandes son favoritos pero menos y deberán esforzarse ante equipos como Valencia o Atlético de Madrid, que ya han empezado a asomar sus garras. ¿En qué quedamos?... ¿Hay o no hay Liga?... ¿Somos o no somos bipolares?... Puede que sí porque lo mismo alza su voz Danton y dice que ésta es una "Liga de mierda", que lo mismo se levanta un girondino para argumentar justamente lo contrario. Y todo porque Del Nido no quiere cumplir lo firmado, qué tremenda decepción.
La gran mentira, que no por repetida un millón de veces se convertirá en realidad, es que fuera de España hay más igualdad; libertad y fraternidad no lo sé, pero igualdad ninguna. En Italia se reparten los títulos entre la Juve, el Inter y el Milan; en Inglaterra entre Manchester, Liverpool y Arsenal; en Alemania, donde la cosa es bastante más exagerada, entre Bayern de Munich y Bayern de Munich. Aquí, en España, entre Real Madrid y Barcelona. Me parece normal que Del Nido pretenda luchar por obtener más beneficios para la Sociedad Anónima Deportiva que preside, del mismo modo que me parece normal que Florentino Pérez y Sandro Rosell intenten quedarse con la mayor parte del pastel. La Liga, por muchos esfuerzos que haga este Danton de pacotilla, continuará siendo desigual. Y, para que conste en acta, yo sigo pensando que este año volverá a ser un dueto. De "bipolar" nada de nada.