Decía Truman Capote que el periodismo siempre implica traición. De ser eso cierto, Moraci Sant'Anna, preparador físico de la selección brasileña de fútbol, ha cometido alta traición al destapar en Lance uno de los grandes misterios de la humanidad: el peso exacto de Ronaldo. Dice Sant'Anna que Ronaldo llegó a Alemania pesando 94 kilos y 700 gramos; redondeando, 95. Y que ahora, después de un mes de comida sana y ejercicio físico saludable, se ha quitado 4 kilos y 200 gramos. Esto quiere decir que Ronaldo da hoy en la báscula 90 kilos y 500 gramos. Aunque sobre el peso del delantero centro de Brasil siguen existiendo dudas razonables. Por ejemplo: por un lado Sant'Anna asegura que pesa 90 kilos y 500 gramos pero, por otro, en la página oficial que la FIFA tiene en Internet le otorgan un peso de 82 kilos. ¿Tiene infiltrados Ronaldo en la susodicha página web? ¿Posee Ronaldo una red de espías cuya única misión es ofrecer un día un peso, y otro día otro peso totalmente diferente con objeto de volvernos a todos locos? ¿Es todo una cortina de humo?
Ronaldo mide 1 metro y 83 centímetros. Aplicándole a él la misma tabla que me aplico a mí mismo, ahora mismo le sobran por lo menos siete kilos. Y hace dos meses, cuando el Real Madrid se estaba jugando la clasificación directa para la Champions League, le sobraban trece. ¡Trece kilos! ¿Qué clase de preparación física le aplicaron a Ronaldo en el Real Madrid que no fue capaz de rebajar ni un sólo gramo cuando aquí, en Alemania, ha perdido casi 5 kilos en tan sólo un mes? Y luego nos topamos con la consabida masa muscular. El traidor Sant'Anna afirma que Ronaldo está sólo medio kilo por encima de su peso ideal. ¿Sólo medio kilo? ¡Pero si le sobran 7! ¿Qué pasa aquí? ¿Ronaldo tenía una masa muscular para el PSV Eindhoven, otra para el Inter de Milan y otra distinta para el Real Madrid y la selección de Brasil? No lo entiendo. Si Ronaldo está en su peso, también lo estaba Orson Welles en "Campanadas a Medianoche". O Lou Grant. O el inspector Cannon.