Aquí todo el mundo maneja su particular teoría. El último premio Ig Nobel de Química ha sido para el japonés Mayu Yamamoto por su método para extraer esencia de vainilla de los excrementos de la vaca, mientras que el de Lingüística se lo dieron a tres investigadores de la Universidad de Barcelona que han logrado demostrar que las ratas no distinguen entre el japonés y el holandés, hablados al revés; yo pensaba que sí, pero no. Como Luis sigue sin convocar al mejor Raúl "porque a él no le da la real gana, que para eso le puso ahí precisamente Villar, para que seleccionara y para que eligiera, y si no ponte tú, guapo, a ver si lo haces mejor, y además sanseacabó niño, punto en boca y corriendo para casa que esta noche te vas a enterar de lo que cuesta un peine de los caros", los satélites del seleccionador elaboraron una compleja teoría según la cual el capitán del Real Madrid era el pirata Barbanegra revivido.
Viendo que aquello, desmentido rotundamente por Cañizares, tampoco daba resultado y que el niño de las narices, ya son ganas de fastidiar, lejos de subir corriendo a casa y ponerse a hacer los deberes, seguía tocándole las gónadas al personal con habitacioncitas secretas y otras fruslerías semejantes, hubo quien se sacó de la chistera la teoría de los goles, ciertamente ventajista según mi modesta opinión, para demostrar científicamente que Luis llevaba a los que más goles marcaban. Debe ser que aquello lo escuchó el enrabietado Raúl y, después de los dos chicharros que le marcó el sábado al Racing, el jugador merengue acaba de encaramarse a lo más alto de la clasificación del pichichi, así denominada precisamente en honor de don Rafael Moreno Aranzadi, goleador de goleadores.
Lo único cierto es que hoy Raúl, que ya ha marcado ocho goles y que se acerca a los mejores números de toda su carrera deportiva, lleva un tanto más que Güiza, dos más que Tamudo y Torres, y cuatro más que Villa. Ahora mismo, con la teoría matemática en la mano, España debería debutar en la Eurocopa el 10 de junio a las seis de la tarde contra Rusia, jugando con Raúl y Güiza como atacantes titulares, aunque esa teoría, antes y ahora, no se tiene en pie. Raúl debería poder jugar en Innsbruck por la sencilla razón de que es mejor que el mejor y porque está más en forma que el que más en forma está. Y, por favor, que nadie le pida que se parezca a Marco Van Basten, que éste es capaz de irse al Houston Plastic Surgeon y contratar al doctor Mark Schusterman sólo para que le ponga la cara del famoso jugador holandés.