Antes que el debate sobre la responsabilidad, sobre quién es el responsable de que a estas alturas aún no estén vacunados los internacionales españoles que nos van a representar en la Eurocopa, está el debate de la oportunidad: ¿Es oportuna la celebración de un campeonato en estas condiciones? El pleno de la Corte Suprema de Brasil va a juzgar desde mañana mismo dos recursos que piden la suspensión de la Copa América, que está previsto que empiece el domingo que viene. En Brasil rozan los 475.000 muertos por el coronavirus y los internacionales brasileños ya protagonizaron el otro día un simulacro de rebelión porque no quieren jugar. Si la justicia decide que sí se juegue lo hará en un país en mitad de una pandemia y porque Colombia y Argentina se retiraron, la primera por el estallido social y la segunda por lo impopular de acoger un campeonato en esta situación de crisis sanitaria mundial. Lo más curioso es que esta Copa América no estaba en el calendario pero como el año pasado no se celebró la Eurocopa, la Conmebol decidió mover la competición para "igualar" con el torneo europeo. Como siempre, pensando en la gente porque el fútbol es suyo, ¿verdad?
Así que antes que el debate sobre la responsabilidad está el de la oportunidad: ¿Es oportuno celebrar una Eurocopa en esta situación? Podría ser oportuno si, como en el caso por ejemplo de la NBA, el campeonato se disputase en unas condiciones similares a las de Disney World. Entonces, todos los jugadores de todos los equipos tuvieron que realizarse pruebas sanitarias antes de su desplazamiento a Orlando y sólo en el caso de ofrecer un test negativo tenían acceso a la burbuja; luego, una cuarentena de los jugadores en sus respectivas habitaciones hasta dar negativo en al menos otros dos tests más; a partir de ahí, evaluaciones médicas diarias, los equipos distribuídos en tres hoteles, una alarma de proximidad que avisaba al portador si éste se encontraba a menos de 1'8 metros de distancia de otro jugador, mascarilla obligatoria... Detrás de estas medidas excepcionales elaboradas para tratar de minimizar las consecuencias del momento histórico también excepcional que nos está tocando vivir, estaba la NBA, un organismo serio y profesional, con rigor... Y, aún así, en julio se detectaron dos positivos dentro de la burbuja durante el período de cuarentena; luego, 343 jugadores y ninguno positivo.
¿Es oportuno celebrar la Eurocopa? Hombre, con un protocolo como el de la NBA, en una sede única y con ese control, puede que sí. Pero resulta que, en plena pandemia, a nuestro amigo Ceferin se le ha ocurrido que lo mejor era organizar una Eurocopa multinacional, una especie de Eurovisión futbolera. Debe ser que como está tan ocupado chantajeando al Real Madrid, amenazando al Barcelona e insultando a la Juve, Ceferin no tuvo tiempo de pensar en la Eurocopa. Sin pandemia, la Eurocopa de 2016 se disputó en Francia; esperemos que ya sin pandemia, la de 2024 se disputará en Alemania. Puesto que el virus se expande por el aire, ¿dónde celebrar la Eurocopa durante la pandemia? ¡Ya está! En Londres, Bakú, Múnich, Roma, San Petersburgo, Amsterdam, Bucarest, Budapest, Copenhague, Glasgow y Sevilla. ¡Qué listo eres Ceferín! En las actuales condiciones y con estos dirigentes a los mandos, no parece razonable disputar la Eurocopa. En Japón también se ha producido una gran oposición ciudadana a la disputa de los Juegos, y eso que el gobierno japonés se lo está tomando muy en serio y allí no viaja quien no esté vacunado; con la Eurocopa no sucede igual: España aún no ha vacunado, Italia sí, Francia ha dejado libertad a los jugadores, los alemanes ya han sido vacunados con una sola dosis mientras que Dinamarca, Suecia y Finlandia no han vacunado porque siguen a rajatabla un protocolo por franjas de edad.
Probablemente no sea oportuno celebrar la Eurocopa y del desmán provocado la primera responsable sea la UEFA, que es la organizadora, pero aquí, en España, el segundo responsable es sin lugar a dudas el gobierno. ¿Por qué Cultura y Deportes o Sanidad o Cultura y Deportes y Sanidad no dijeron que sí a la propuesta para vacunar a los futbolistas que la federación les trasladó hace dos meses largos? Si, al recibir esa propuesta, el Gobierno se hubiera puesto manos a la obra nada más hacer pública la lista Luis Enrique, hoy los futbolistas estarían vacunados y, por cierto, la vacuna sería efectiva. Ahora ya no lo es, no es efectiva entre otras cosas porque ya ha habido (al menos) dos positivos y porque si se vacuna este jueves habrá que esperar 28 días más para que la inmunidad sea total, así que nos iríamos al 7 de julio, que es cuando se jugarían las semifinales: si España cae eliminada antes, la vacunación no habrá servido. Es más, hasta las semifinales, y si los jugadores son vacunados este jueves, tampoco será efectiva al cien por cien la vacunación. Ayer, la ministra de Sanidad (Anodina Darias como la ha bautizado Federico Jiménez Losantos) quiso quitarse el marrón de encima trasladando a los consejeros la decisión de vacunar a los jugadores y, como éstos dijeron que nanai, lo han trasladado al día de hoy. En el fondo de todo subyace un debate demagógico y falsario promovido por Falconetti y sus chicos porque si estos republicanitos de pacotilla han hecho esperar turno ni más ni menos que al Rey Felipe VI para vacunarse, ¿cómo no va a esperar Koke a que le toque? ¿O es que Luis Enrique es más esencial para el futuro de España que Felipe VI? El gobierno se resiste a decidir porque sabe que su decisión va a ser impopular.
Ayer decía José Manuel Franco, al que han aparcado en el Consejo Superior para que no moleste, que haber empezado antes la vacunación era imposible porque no había convocados. Falso. Luis Enrique dio su lista el 24 de mayo, si a los jugadores se los hubiera vacunado el 25, el 21 de junio estarían inmunizados. Y añade Franco que hay un puntito de demagogia en este asunto, y eso es cierto: demagogia que habéis provocado tú, tu ministro, Anodina y Falconetti. Se equivocaba quien creyera que con la vacuna se acabó la inoperancia, la inutilidad y la dejadez. Los inoperantes, inútiles y dejados lo seguirán siendo con Astrazeneca, Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. Serán inútiles pero, si se vacunan, estarán más protegidos contra el virus, que, aprovechando que está científicamente probado que se transmite por el aire, Ceferin va a aprovechar para que la Eurocopa se celebre en doce sedes distintas en vez de en una solo. Porque es esloveno y no puede que, si no, éste acabaría como ministro de Sanidad en España. Y todo esto por no hablar del seleccionador, el único que convocó a 24 pudiendo llevar a 26 y que, ahora, dirige a 40. No hay burbuja contra la improvisación. No la hay.