Por segundo año consecutivo (dos de dos puesto que el premio se inauguró la temporada anterior) el Real Madrid Club de Fútbol se hará hoy con la mayoría de los galardones de The Best, trofeo honorífico creado por la FIFA tras su ruptura con France Football y el Balón de Oro. Por segundo año consecutivo Cristiano será elegido el mejor jugador y por primera vez se designará como mejor entrenador a Zinedine Zidane, "la marioneta", "el parche", el de "la flor" para un sector muy importante (en número) del periodismo deportivo español. Además, Ramos, Marcelo, Kroos y Modric, y el citado CR7, compondrán también la espina dorsal del mejor once del año. Si por algo ha luchado Florentino Pérez, más aún que por la consecución de títulos, es por el fortalecimiento de la imagen del club blanco: objetivo logrado.
Por segundo año consecutivo el Real Madrid copará la mayoría de premios en The Best, y por primera vez acudirán los jugadores del Barça puesto que la temporada anterior se decidió que no fueran bajo la pobre excusa de que se debían centrar en un partido copero contra el Athletic Club de Bilbao. Entonces Iniesta, Piqué, Neymar (hoy en el PSG a pesar de que la directiva de Bartomeu aseguró que el futbolista seguiría vistiendo de azulgrana al 200%) y Messi se quedaron en Barcelona, y fueron en su lugar Albert Soler (el que no sale excesivamente bien parado en las transcripciones de las conversaciones telefónicas del caso Soule) y el propio Bartomeu. De lo más significativo de la entrega de los primeros The Best fue el baño de multitudes en el que se zambulló Florentino Pérez en comparación con el frío recibimiento al presidente del Barça, a quien casi nadie reconocía al entrar.
Del mismo modo que Neymar acabó yéndose pese a lo afirmado por la junta directiva azulgrana o que no se guardó un minuto de silencio en la Champions por los fallecidos en los incendios de Galicia no porque fuera dificil ponerse de acuerdo con la UEFA sino porque Bartomeu o no quiso o no supo, si el Barça no acudió a la entrega de los premios en enero no fue por el partido contra el Athletic sino porque el club catalán andaba (y anda) a palos con la FIFA por la sanción por los menores de edad. La directiva del club catalán ha hecho de la mentira su modus operandi y tengo la impresión de que ya no sabe cómo frenar. También se sugirió que la presencia de Messi en la gala, sabiéndose como se sabía que el ganador era Cristiano, no tenía demasiado sentido. Y, sin embargo, Leo Messi estará hoy en el London Palladium viendo otra vez cómo le hacen entrega a CR7 del premio al mejor futbolista de la pasada temporada.