Lo primero que me extrañó fue la presencia de Gerard Piqué en una rueda de prensa previa a un partido correspondiente a la Copa de Europa: ¿Por qué, si quería realmente zanjar el asunto, iba a pedir Piqué comparecer junto a Luis Enrique, consciente de que le preguntarían sí o sí por el "mangasgate"?... La respuesta es muy sencilla: Porque, en realidad, Piqué nunca ha querido zanjar ni este ni cualquier otro asunto. Y si no fue el propio Piqué quien pidió acudir a la rueda de prensa, ¿acaso fue el Fútbol Club Barcelona el que se lo pidió?... Lo dudo. Si Gerard Piqué no quiere zanjar lo ocurrido en Albania es simple y llanamente porque absolutamente todo lo provocó él desde el inicio, una cortina de humo cocinada en su casa con el único ánimo de convertirse en mártir del independentismo.
Lo dicho por Piqué, por cierto, deja en mal lugar a sus mamporreros que llevaban una semana preocupadísimos por el futuro del defensa central de Guanyarem; si algo dejó claro Gerard es que no se va ni por el Marca, ni por el As, ni por "la marioneta de Florentino Pérez"; claro que si en realidad hubieran sido los tuiteros o los medios de comunicación los verdaderos responsables de su renuncia en diferido (¡queda tan lejos 2018!), tampoco lo habría reconocido, ¿verdad?... Al calor de la historia fabricada por el propio Piqué ha habido quien ha querido aprovechar para dar dos o tres leccioncillas rápidas de periodismo aprendidas en algún libro de autoayuda y, lo que es más relevante, establecer como quien no quiere la cosa un cordón sanitario alrededor de quienes no comprendemos cómo es posible que Gerard apele a la democracia y al mismo tiempo acuda a un acto ilegal que supone un pulso al Estado de Derecho. Gracias a Dios, ya estamos curtidos en cordoncillos.
Otra vez, de nuevo, Piqué aprovechó para hablar del Real Madrid arremetiendo en este caso contra su presidente, Florentino Pérez. Lo hizo también contra Eduardo Inda, pero al fin y al cabo el periodista era sólo "la marioneta" del máximo mandatario madridista. Así que, según Piqué, Florentino habla contra él a través del diario de una de sus marionetas. ¿Sabía el Barça que un jugador suyo iba a criticar al presidente del Real Madrid? ¿Lo conocía Luis Enrique? ¿No le pidió el entrenador culé, que tiene alquilado un bungaló en Babia, que no desviara la atención del partido contra el City? ¿Cómo es posible que Piqué no quisiera desviar la atención del partido contra los chicos de Guardiola... y al mismo tiempo sí quisiera hacerlo? ¿Sería algo así como jugar con España y apoyar al mismo tiempo una consulta independentista ilegal? Y, sobre todo, ¿qué pensará la UEFA, organizadora de la Champions, de que el jugador de un equipo aproveche su paraguas para arremeter contra el presidente de otro de los participantes? Y la gran pregunta: ¿Qué dirán ahora las marionetas de Piqué?